Los Simpson es una comedia animada a la que las personas suelen atribuirle el poder de predecir el futuro; sin embargo, durante sus episodios 128 y 129, los espectadores se volcaron en tratar de dar a conocer qué ocurriría al concluir estos dos capítulos.
La historia en cuestión fue "Who shot Mr. Burns", la cual se tradujo en hispanoamérica como "Quién mató al señor Burns", pese a que lo ideal era colocar el verbo disparar en lugar de matar, sobre todo porque el personaje no murió en este suceso.
De acuerdo con lo ocurrido en estos acontecimientos en Springfield, el empresario dueño de la planta nuclear había ocasionado que la ciudad lo odiara por completo.
Además de tapar el Sol, arruinar los recursos de la escuela, despedir a sus empleados, llevó a cabo otros actos malévolos que lo terminaron convirtiendo en la persona menos popular de la zona.
Justo al ver a una turba iracunda lista para atacarlo, el señor Burns preguntó de forma irónica si alguno en verdad tendría las agallas para hacerle daño, a lo que todos los habitantes de Springfield bajaron la mirada, menos uno: Maggie Simpson.
Con esto, los animadores y guionistas dieron a conocer un secreto que todos los seguidores de la familia amarilla querían saber, pero que no conocieron hasta que se emitió el segundo de estos dos episodios en televisión nacional el 17 de septiembre de 1995.
¿Por qué se volvieron locas las casas de apuesta?
Recientemente, fanáticos de la familia amarilla dieron a conocer una fotografía que se sacó de uno de los casinos de Las Vegas, el cual era conocido como Mirage.
En un panel de luces se puede ver las probabilidades que había para la conclusión del episodio. En el primer sitio se encuentra el patriarca de los Simpson con un pronóstico de dos a uno.
En el caso de Smithers, el asistente del Sr. Burns se le mostraba con cinco posibilidades sobre dos, mientras que Krusty el payaso con una probabilidad de tres a uno. Es decir, en el caso de que alguien hubiera apostado por Homero y ganado, se habría llevado el doble de dinero que se habría jugado.
Una de las posibilidades menos atractivas para la casa de apuestas fue la de Maggie Simpson, la cual tenía una diferencia de 70 a uno. Si alguien hubiera apostado mil dólares, se habría llevado 70 mil dólares de entonces, cifra que no era nada despreciable.
Este capítulo fue tan seguido, que incluso la cadena Fox lanzó un concurso en el que se prometía que quien revelara el misterio sería animado e incluido en otro episodio, pero nadie lo logró.
Aquí el primer episodio