No es una novedad que varias canciones están inspiradas en la melodías, ritmos y hasta un poco de la letra de un artista que escribió primero la canción y quizá no fue un éxito, ni ganó un premio importante, a diferencia del que solo tomó algunos fragmentos de esa misma canción, en el ritmo o la melodía, y tuvo miles de millones de copias vendidas.
Por esto, el artista original que había escrito esta canción, no conforme demanda al que se robó la idea y lo demanda por cometer plagio hacia él, mismo como sabemos está penado en todo el mundo en la industria de la música y en obras de un autor en general.
Error garrafal de Luis Miguel
Así fue como uno de los éxitos del "Sol de México", Luis Miguel, fue acusado de cometer plagio por la canción, "Amarte es un placer", una melodía que sin duda, la has cantado a todo pulmón en alguna reunión familiar, en un antro, bien en una fiesta.
El compositor Marco Lifshitz, demandó al intérprete Luis Miguel por haber plagiado la canción "Siento nuestro aliento", quien aseguró que la canción la registró en en marzo de 1997 en México y posteriormente presentó ésta y un conjunto de melodías a directivos de Warner Music en 1999.
Sin embargo, un juez mexicano declaró en contra del intérprete de "Suave", es decir, culpable de plagiar una canción de Lifshitz, además, según una sentencia emitida por el Primer Tribunal Unitario en Materia Civil y Administrativa, tanto Luis Miguel como cantante como el compositor Juan Carlos Calderón, su editora El Pedrosillo y Warner Music México utilizaron el tema para crear el éxito que hoy conocemos como "Amarte es un placer".
Culpable... ¿o no?
Fue así como el juez José Guadalupe Sánchez González, quien basado en concusiones de estudios que realizaron algunos peritos especialistas en música, determinaron que los demandados fueron condenados a hacer partícipe a Lifshitz, por la piratería del 40 por ciento de los beneficios generados por el tema, esto de acuerdo con Patricio McKelligan, abogado de Lifshitz en ese entonces.
Por ello, debieron realizar un pago por "concepto de remuneración compensatoria", de acuerdo con lo que establece la Ley Federal de Autor y la Ley de Propiedad Industrial, el cual, se calcula que el "Sol de México", habría vendido en aquél tiempo la cantidad de 3 millones de copias con dicha canción en 12.30 dólares cada una, es decir, unos 840 pesos mexicanos al cambio cuando el dólar estaba en ese precio 2007.
Aunque la canción no se encuentra en ninguna plataforma de reproducción de música, Lifshitz ha demostrado que la la composición de la melodía le pertenece totalmente.
Con información de medios
DRV