Si bien ayer hubo cierta confusión en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la reapertura de las exportaciones mexicanas de ganado bovino a Estados Unidos, detenidas por la presencia del gusano barrenador del ganado en suelo nacional, lo cierto es que ya es cuestión de semanas para que se reanuden.
A pregunta expresa de una reportera, la mandataria dio por hecho que ya se había abierto la frontera, información que quizá relacionó luego de que en diciembre, México y Estados Unidos firmaron el protocolo para reanudar las exportaciones de ganado bovino.
Para hacer esto realidad, se establecieron ciertos requisitos en torno al tratamiento del gusano en los puntos fronterizos de Nogales y Agua Prieta en Sonora, y Puerto Palomas, San Jerónimo y Ojinaga en Chihuahua, donde se deben adecuar las instalaciones y ser aprobadas por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Plantas (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Desde Chihuahua, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural federal, Julio Berdegué Sacristán, anunció que el cruce de San Jerónimo está prácticamente listo para reactivar la exportación ganadera, lo que permitirá que las primeras tablas de ganado mexicano seguro y sano crucen las fronteras en los próximos días.
Esta noticia llega después de una larga espera, durante la cual un millón 500 mil cabezas de ganado se mantuvieron en las instalaciones de cuarentena del estado, listas para su exportación.
Ayer mismo, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua UGRCH, Álvaro Bustillos Fuentes, informó que el APHIS se comprometió en visitar el próximo lunes la cuarentenaria de San Jerónimo para inspeccionar las adecuaciones que se hicieron conforme al nuevo protocolo de exportación.
Se notificó al SENASICA que el puerto de Ojinaga está listo para que se revisen las adecuaciones que se realizaron y, una vez que la Oficina de Inspección de Sanidad Agropecuaria revise el puerto, se estará listo para que la próxima semana la USDA también lo inspeccione.
De esta forma, avanza el protocolo para reanudar las exportaciones, gracias a la labor interminable del Senasica, un bien público que, como lo hechos dicho en esta columna, debe recibir mayor presupuesto, ya que es el símil de la Secretaría de Salud, pero aplicado al sector primario.
El tema de la sanidad y la inocuidad es de seguridad nacional y este Gobierno debe darle su justo reconocimiento, de ello dependen la salud y la actividad económica del país.
¿Subirá el precio de la tortilla?
Para bajar el precio de la tortilla se necesitan bajar los precios del maíz y la harina, regular los negocios para combatir el mercado informal y brindar mayor seguridad, soltó Blanca Estela Mejía Castillo, representante legal del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional.
Es tarea también del secretario Berdegué y de otras instancias federales avanzar en estos temas para cumplir el mandato de la presidenta y reducir de forma gradual el precio de este alimento básico en la dieta de las y los mexicanos. ¿Se logrará?
POR MARIANA OTERO BRIZ
COLABORADORA
@BRIZCOCHO
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