Dos actrices y exalumnas de James Franco que lo demandaron en 2019 por presionarlas para interpretar escenas sexuales explícitas ante la cámara retiraron sus acusaciones particulares contra el actor estadounidense. El documento del acuerdo no revela cuánto dinero podría haber sido incluido en el trato.
De acuerdo con los abogados de las demandantes, se alcanzó un acuerdo en la demanda colectiva presentada por las exalumnas Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal de la escuela de cine fundada por el actor, Studio 4, que ya está cerrada. Algunos aspectos de la denuncia podrían mantenerse.
La denuncia alegaba que Franco las presionó para que interpretaran escenas sexuales cada vez más explícitas ante la cámara en un “contexto de tipo orgía” que iba mucho más allá de lo aceptable en rodajes de Hollywood, según la agencia de noticias AP.
"(Franco) intentaba crear una fuente de mujeres jóvenes sometidas a su explotación sexual y profesional en nombre de la educación”, afirmaba el documento.
A cambio, el actor hacía creer a las alumnas que tendrían papeles en sus películas, señala el texto. Los incidentes habían ocurrido en una clase magistral sobre escenas de sexo impartida por Franco en Studio 4, que abrió en 2014 y cerró en 2017.
Las acusaciones de explotación sexual de otras demandantes pueden volver a presentarse fuera de la demanda colectiva, indicó el reporte conjunto.
En un documento judicial anterior, los abogados de Franco elogiaron el movimiento #MeToo, pero tacharon las alegaciones en contra del actor de “falsas y sensacionalistas, sin base legal y presentadas como demanda colectiva con el objetivo evidente de acaparar toda la publicidad posible para unas demandantes que buscan atención".
Tras la presentación de la demanda, James Franco indicó en entrevista para “The Late Show with Stephen Colbert” que las acusaciones en su contra eran inexactas, aunque añadió: “Si he hecho algo mal, lo arreglaré. Debo hacerlo”.
CRS