El cine mexicano lanzó al estrellato a varios íconos, que se ganaron el cariño y admiración del público debido a los personajes heroicos que interpretaban, uno de ellos fue Mario Almada, quien junto con su hermano Fernando, se convirtió en uno de los máximos exponentes del western mexicano. Además de ser un temerario en la pantalla grande, también era un galán y así lo demuestra una foto de su juventud.
Tras la caída de la Época de Oro del Cine Mexicano, los productores y directores empezaron a hacer nuevas historias entre las que destacaron dos corrientes de los años 70 y 80: el cine de Ficheras, que tuvo mucha popularidad gracias a sus bellas vedettes; y la ola a la que se le nombró "cabrito western", en donde la trama se combinaba con el popular género americano y las vivencias de las personas que vivían en la frontera.
En esta corriente cinematográfica destacaron Los Hermanos Almada quienes cautivaron al público con cada una de sus cintas de policías y ladrones. Aunque Fernando fue el primero en pisar un set grabación, Mario fue quien se consagró dentro del género, ya que no sólo hizo cine, después tuvo un exitoso salto a la televisión.
El paso por el cine de Mario Almada
El actor, originario de Huatabampo, Sonora, nació el 7 de enero de 1922 dentro una familia muy humilde, por lo que desde muy temprana edad comenzó a trabajar en diferentes oficios, hasta que se estableció en la Ciudad de México y empezó a laborar en el centro nocturno "Cabaret Señorial" propiedad de su padre.
Para los años 60, su hermano Fernando había debutado en la pantalla, sin embargo, Mario decidió estar tras las cámaras e iniciar en el medio como productor y después como guionista, pues en 1963 escribió su primer película. No obstante, no tardó en sentirse atraído por los reflectores y en 1965 tuvo su primer papel en 'Los jinetes de la bruja', después continuó con 'Todo por nada' y 'Por eso', cintas producidas por su hermano y su padre.
En 1969, Mario Almada obtuvo el premio Diosa de Plata al Mejor Actor Co-Protagónico por su participación en el filme 'El tunco Maclovio', al lado de Julio Alemán. A la par, los hermanos intentaron fundar su casa productora, pero no prosperó debido a que no obtuvieron suficientes ganancias.
Sin embargo, tanto Fernando como Mario siguieron haciendo películas interpretando a los justicieros, pero quien le dio vida a Lucio Peña en el largometraje 'Los Pistoleros Más Famosos' decidió incursionar en otros géneros. Algunas de sus películas fueron 'Los doce malditos', 'Aquellos años', 'La isla de los hombres solos' y 'El arracadas', con Vicente Fernández.
El actor continuó su carrera actoral durante los años 80 y 90, y aunque su hermano, Fernando Almada, dejó los escenarios en el año 2000, Mario siguió trabajando en varias producciones de cine y televisión como 'Bajo la misma luna', protagonizada por Eugenio Derbez y Kate del Castillo, 'El Pantera' y 'El Infierno', por mencionar algunos de sus proyectos.
Mario Almada era un galán en su juventud
Mario Almada debutó en la pantalla grande cuando a la edad de 43 años, por lo que mucha gente lo recuerda con esa imagen de adulto. Sin embargo, hay varias plataformas en internet que demuestran que el actor pudo haber sido todo un galán del cine mexicano si hubiera empezado su carrera artística desde su juventud.
El ícono de las películas de acción murió a la edad de 94 años de un ataque cardíaco masivo el 4 de octubre de 2016. El histrión dejó un gran legado, pues muchos consideran que aunque sus películas no tenían mucha calidad, las historias reflejaban la realidad del país como el narcotráfico y la corrupción.
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