Se le extravió un ingrediente al América para combatir el frío capitalino, que terminó por congelarle los ánimos en el Estadio Azteca. No así a Tigres, que le propinó filo y concreto a las azulcremas, en forma de 0-3, para acercarse a su sexto título, el del AP.2023 de la Liga MX Femenil.
Hubo fiesta, ganas, llegadas y, aunque también nerviosismo en la zaga, superioridad en el campo. Pero le faltó ese componente que tanto ha presumido el equipo de Coapa, justo a la hora que más lo necesitaba: la puntería. Fueron innumerables las llegadas al arco regio, pero la fineza o la calma para mover las redes y, no sólo remontar, sino golear pese al daño recibido.
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La tercera final protagonizada por azulcremas y felinas, enfrentó a un equipo partido en dos por el medio campo, y a otro que terminó preocupado por la cantidad de llegadas que recibió, pero que ganó aprovechando los errores.
La verticalidad del ataque local, contrastó con su zaga: primero, una mala salida dio pie a una serie de rebotes en el área que mandó a guardar Stephany Mayor (10’), registrando el gol 25 de las Amazonas en una final de liga.
Después, un resbalón evitó que la zaga azulcrema cortara un balón dividido, que terminó en el disparo de Maricarmen Reyes, desde fuera del área, para techar a la guardameta Itzel González (26’). El VAR evitó el festejo inmediato, pero al final concedió el golazo que cortó la sequía de 400 minutos de la jugadora.
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El desconcierto amarillo fue evidente, con reclamos entre compañeras y el manoteo del técnico Ángel Villacampa para despertar a sus dirigidas, pero el zarpazo de las felinas no sólo tenía malheridas a sus jugadoras, sino que terminaron por dejarlas casi sin oportunidad de vivir en la final, con el tanto de Belen Cruz en el segundo tiempo (58’), tras la falta de comunicación de la guardameta con la defensa Kimberly Rodríguez.
La pólvora local sólo apareció en los fuegos artificiales, que pusieron más ambiente de final. Pese a todo, la esperanza del América para la vuelta puede radicar en las innumerables llegadas al arco felino, aunque con el nerviosismo y la presión ante el arco, como filo y concreto encerrándolas, al igual que el tiempo agotándose en el Estadio Universitario el próximo lunes.
El duelo de vuelta va a estar en contra de las Águilas, en el marcador y en la historia, pues en la final del AP.2022, se fueron al Volcán con desventaja de un gol, y al final las Amazonas se coronaron con global de 3-0. El ingrediente que ahora necesitan las azulcrema es para combatir el frío por la falta de pulso en busca de su tercer título: un milagro.
