Las afectaciones económicas generadas por el COVID-19 y la incertidumbre derivada de éstas, hizo que la mayoría de los mexicanos que rentan o buscan comprar una vivienda hayan bajado su presupuesto.
De acuerdo con la encuesta “Intereses Inmobiliarios de los Mexicanos para 2021”, realizada por Vivanuncios, 60 por ciento de quienes buscan mudarse este año tuvieron que reducir su presupuesto, para una renta o compra de una casa.
“La vivienda es un producto de primera necesidad, pero lo que vemos es que la gente sigue buscando opciones más asequibles, algunos de los que perdieron su empleo el año pasado ya tienen uno o ya recuperaron una parte de sus ingresos, sin embargo, aún hay esa cautela económica”, comentó Daniel Narvaéz, vicepresidente de marketing de Lamudi.
Además, tanto en venta como en renta de inmuebles, la tendencia en este arranque de año ha sido una mayor demanda por viviendas de interés medio, mientras que la del segmento residencial sigue sufriendo caídas.
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“Si antes de la pandemia alguien tenía pensado comprar una casa de dos millones o más ahora están buscando algo de millón y medio”, dijo Narvaéz.
La encuesta destaca que 50 por ciento de los encuestados contempla mudarse de vivienda durante este año, de los cuales 70 por ciento manifestó querer comprar una casa.
“Esto habla de que México mantiene el interés por hacerse de un bien”, expresó Roberto Esses, director general del portal Vivanuncios.
De acuerdo con datos de Lamudi, hay una intención de compra, pero la compra como tal se mantiene pausada en muchos casos, pues en el primer cuatrimestre del año, la búsqueda de inmuebles para renta creció hasta 35 por ciento, mientras que la de venta aumentó siete por ciento.
En el caso de la renta, según el Grupo Inmobiliario Zona Poniente (GIZP), las familias buscan inmuebles hasta 50 por ciento más baratos previo al confinamiento.
“Si antes de la pandemia en la CDMX rentaban viviendas de hasta 25 mil pesos, ahora buscan de entre 12 mil y 13 mil pesos”, comentó Moisés Brand, presidente del grupo.
Además, comentó que esta situación ha hecho que algunos de los arrendatarios lleguen a acuerdos con sus inquilinos o que en caso de quedarse sin uno, hayan tenido que bajar sus rentas de forma temporal.
“A pesar de que ya hay más certidumbre en la parte sanitaria no hay el mismo ritmo en la recuperación económica, ésta es mucho más lenta y estimamos que las tendencias y el presupuesto que se destinaba antes de la pandemia lo vamos a ver hasta 2022”, indicó Daniel Narvaéz.Por Laura Quintero
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