Los seres humanos, a pesar de tener muy poco tiempo en esta época, somos capaces de dedicar varias horas de nuestro día (y de nuestra noche) a ver fotones en pantallas. Lucecitas que juntas hacen imágenes de actores que no conocemos ni conoceremos, pero a los que vemos más que a los miembros de nuestra propia familia.
La pandemia y el confinamiento no hicieron más que incrementar este consumo de narrativas audiovisuales: ¿quién no consumió una o varias series incluso cuando debería estar haciendo otra cosa?
Te ofrezco 5 razones que explican esta fascinación, que es más antigua en el ser humano de lo que imaginas.
Narrativas seriadas
El cine ha existido desde hace más de un siglo, y entre las películas hay grandes obras maestras de la cultura. Sin embargo, al pasar las dos horas que dura una película, la experiencia se termina. Un formato de varios capítulos permite contar muchas más cosas y desarrollar más a los personajes, haciendo que la gente quiera volver por más. ¿O no te has dado cuenta de que las películas también quieren hacerse seriadas con muchas secuelas y precuelas, como las de Marvel, Harry Potter, Star Wars, etcétera
Personajes y estrellas
Por más emocionante que sea una historia, con las series nos picamos porque nos encariñamos con sus personajes. No importa que sean moralmente buenos o malos, ladrones con corazón como en La Casa de Papel o miserables desesperados por dinero como en El Juego del Calamar, ganadores o perdedores, queremos que logren sus objetivos. A eso se le pueden sumar la mayoría de las veces unas tremendas actuaciones.
Calidad cinematográfica
Antes el cine y la televisión eran ligas distintas. Los directores y actores de cine no se rebajaban a salir en la pantalla chica. Eso cambió con series como Los Soprano o más tarde Breaking Bad, que empezaron la época dorada de las series de televisión. Hoy ya nos parece normal que un actor como Ewan McGregor continúe el relato de las películas de Star Wars en una serie, o que Zendaya alterne la pantalla chica (Euphoria) y la grande (Spider-Man) entre tantos otros.
Fans y redes sociales
La conversación en torno a un contenido es clave y es su mayor promoción. Las redes sociales han facilitado mucho esto. Que una serie tenga muchos capítulos y se extienda a lo largo del tiempo facilita que los fans hablen de ella en redes sociales y que crezca el hype en torno a ella. Lo sabe bien Netflix México que hasta le hizo un perfil en Twitter al personaje Héctor Belascoarán Shayne (@Belascoaran), intepretado por Luis Gerardo Mendez, para promocionar su serie de próxima aparición.
El poder de la ficción
Pero en último término, lo que más explica que nos guste ver a estos personajes enfrentando todo tipo de conflictos es que nos vemos reflejados en ellos, a través de ellos sentimos que nosotros vencemos monstruos, que rescatamos galaxias o nos enamoramos por primera vez, todo desde la comodidad de nuestro hogar. Como decía Chesterton: “Los cuentos de hadas superan la realidad no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos".
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mgm