Aunque es común escuchar que la depresión postparto es común en las mujeres, aún hay quienes desconocen que también este padecimiento lo sufren los hombres, por lo que ya es considerado un tema importante. Al estar de por medio la salud mental de los progenitores, y cuidadores principales de los pequeños, esta condición tendrá un impacto esencial en el desarrollo de los niños.
En el caso de las mujeres puede aparecer en los 3 primeros meses posteriores al parto y se caracteriza porque la madre se encuentra triste, sin energía, desesperanzada y sin motivación, lo que repercute también en el cuidado de su bebé, ya que puede sentir temor de hacerle daño o presentar en ocasiones ideas obsesivas sobre no dar un correcto cuidado a su hijo.
Cuando este padecimiento se presenta en cuadros de moderado a grave, se requiere de atención médica. De acuerdo con expertos en el tema hay factores biológicos involucrados en este padecimiento, especialmente debido a la caída de progesterona al final del embarazo. Aunque también se destaca que existen factores psicosociales importantes, como antecedentes de experiencias traumáticas o historial previo de episodios de depresión o de ansiedad.
Depresión postparto en el hombre
En el caso de la depresión postparto en hombres, tienen mucha menor influencia los cambios hormonales, y fundamentalmente se basa en el esfuerzo para adaptarse y asimilar esta nueva etapa. La paternidad suele ser a veces compleja y demandante, por lo que se convierte en un reto para el hombre, lo que lo lleva a desarrollar ansiedad o depresión.
Entre los factores que pueden predecir este padecimiento, se encuentran los síntomas depresivos antes del parto, escaso apoyo social o la precariedad económica, pero existe un factor en específico; la depresión en la pareja, que deviene de una baja satisfacción de vida en común, donde hay una lejanía entre las expectativas y la realidad.
Síntomas de la depresión postparto en hombres
Los principales síntomas de la depresión postparto en el hombre son muy similares a los que presenta la mujer; además, se agregaría en algunos casos episodios de agresividad, comportamiento de riesgo, violencia en la pareja, infidelidad y abuso de sustancias.
En ambos casos, tanto para el hombre como para la mujer, la depresión postparto puede llegar a afectar la capacidad de ambos padres para vincularse con su hijo o hija. Cuando no se detecta también genera un conflicto grave de pareja el cual puede llegar a impactar negativamente los procesos de lactancia materna y apego, ya que puede darse un deterioro del vínculo con su bebé.
Es por eso que es importante su rápida detección, en estos casos el tratamiento no varía gran cosa del de la depresión que conocemos, por ello el tratamiento debe ser individualizado e integral; con tres componentes fundamentales: el tratamiento farmacológico (en caso que se requiera), la psicoterapia, y la psicoeducación.
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