Muchas personas desconocen que el Castillo de Chapultepec, está construido en el mismo lugar donde los mexicas tenían un Teocalli dedicado a Tláloc, del cual todavía se conservan algunos vestigios.
Y aunque para muchas personas los castillos son parte del mundo medieval, este es el único que puede decir que realmente es un castillo y es el único en toda América, pues fue construido durante la época de Nueva España como el hogar de una docena de virreyes.
Hay que señalar que la construcción se eleva a 2 mil 325 metros sobre y durante toda su historia en los que ha tenido varias funciones, pues además de ser casa de los virreyes, fue hogar del Archivo General del Reino de la Nueva España, Colegio Militar, Residencia Imperial, Observatorio Astronómico, Meteorológico y Magnético, Casa Presidencial, set de películas como la de Romeo y Julieta protagonizada por Leonardo DiCaprio durante 1996 y actualmente es la sede del Museo Nacional de Historia.
Este lugar cuenta con más de 50 salones y exhibe más de 100 mil piezas, entre las que destacan armaduras medievales, espadas, cañones y carruajes y pinturas murales de Juan O’Gorman, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Fue casa durante tres años de Maximiliano y Carlota durante el Segundo Imperio Mexicano.
En esos años fue remozado con jardines, arcos, torres y diversos balcones incluyendo el que daba hacia el Paseo de la Emperatriz (Paseo de la Reforma actualmente).
Así fue su construcción
La construcción del Castillo de Chapultepec se inició en 1530, cuando Carlos I de España decretó al Bosque de Chapultepec como propiedad de la Ciudad de México.
Tras ese decreto casi todos los virreyes de la Nueva España frecuentaban el lugar para pasear, descansar y cazar ciervos, liebres y conejos.
Sin embargo, en el mandato de Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón se edificó un palacio en una de las laderas del cerro de Chapultepec, mismo sitio que habría de servir durante un par de siglos como sitio de alojamiento temporal para los virreyes antes de su arribo a la capital novohispana, aunque también habría de ser empleado para eventos de entretenimiento.
Tras sufrir severos daños por la explosión de un polvorín cercano a mediados del siglo XVII, el recinto quedó abandonado pese a una iniciativa de la Corona española para que fuese usado como cárcel.
Fue a finales de 1783, y durante el ejercicio del virrey Matías de Gálvez y Gallardo, que comenzó la construcción de una nueva casa de descanso en Chapultepec.
Cuando se estableció el Segundo Imperio Mexicano se hizo una adopción por la monarquía hereditaria encabezada por el príncipe católico Maximiliano de Habsburgo, cuyo arribo al país se dio 1864, en esos años se le dio el título de “Palacio Imperial de Chapultepec”.
SIGUE LEYENDO
Como parte del megaproyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, rehabilitan el Museo de Arte Moderno