"EL CHAPO" GUZMÁN

La vez que una mujer se enamoró del Chapo Guzmán y termino en una celda para enfermos mentales

El nombre de Rocío del Villar Becerra apareció en el libro de la escritora y periodista mexicana Anabel Hernández “Los señores del Narco”

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Las mujeres son uno de los puntos débiles de Joaquín Guzmán Loera.Foto: cuartoscuro/especialCréditos: Foto: El Heraldo de México

Además del poder y el dinero, uno de los puntos débiles de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo” Guzmán son las mujeres y eso para nadie es un secreto pues son muchas las damas que han ocupado el corazón del capo sinaloense.

Debido a lo anterior, es el mismo número de historias de amor de “El Chapo” Guzmán, algunas con mejores finales y otras más muy trágicas, tal es el caso de María del Rocío del Villar Becerra, una mujer que fue detenida junto al capo en 1993.

Lo que se sabe de Rocío

Aunque se tiene documentado que en aquellos años, “El Chapo” Guzmán mantenía una relación Estela López García, en Guatemala estaba acompañado de la mujer antes mencionada.

En los videos y fotografías de la presentación de “El Chapo” Guzmán ante los medios de comunicación luego de su detención se logra apreciar a Rocío del Villar Becerra aunque pasó desapercibida, la mujer muy probablemente fue acusada de responsabilidad en la comisión del delito contra la salud, en su modalidad de posesión de cocaína y del psicotrópico denominado Diazepan.

Captura de pantalla

El nombre de Rocío del Villar Becerra apareció en el libro de la escritora y periodista mexicana Anabel Hernández “Los señores del Narco” en la página 154, ahí se asegura que la mujer es originaria del Estado de Nayarit.

Y aunque no se tienen más detalles del romance entre la mujer y el capo, se tiene conocimiento que Rocío del Villar Becerra estuvo en una celda en la cárcel de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, donde estaban presos “El Chapo” y otros delincuentes peligrosos.

La presunta amante de “El Chapo” Guzmán estuvo encerrada en una celda que era utilizada para enfermos mentales, y aunque estaba custodiada todo el tiempo, no hablaba con nadie y su tiempo lo utilizaba para leer y terminar su educación primaria y secundaria.