Telecom en Perspectiva

¿Quién está usando IA en México?

En un país donde el ingreso promedio mensual por persona ronda los 7 mil pesos, pagar casi el 5% de ese ingreso por un servicio digital requiere una justificación clara en términos de valor

¿Quién está usando IA en México?
Gonzalo Rojón / Telecom en Perspectiva / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La Inteligencia Artificial (IA) dejó de ser un tema de ciencia ficción para convertirse en una herramienta cada vez más presente en nuestra vida diaria. Desde asistentes virtuales hasta aplicaciones que redactan textos o analizan datos, la IA está revolucionando la forma en que trabajamos, aprendemos y nos comunicamos. Sin embargo, en México, el panorama del conocimiento y la adopción de estas herramientas dista mucho de ser homogéneo.

De acuerdo con datos recientes de The CIU, poco más de la mitad (54.9%) de los internautas mexicanos mayores de seis años afirma conocer la IA. Esta cifra, si bien puede parecer alentadora, esconde una marcada brecha generacional. Los adultos jóvenes, entre 26 y 40 años, lideran el conocimiento con 72%, mientras que los menores de 21 años y los mayores de 50 presentan porcentajes considerablemente más bajos: 53% y 43%, respectivamente.

Pero conocer no es lo mismo que adoptar. El uso efectivo de herramientas de IA apenas alcanza al 18.6% de los internautas. Y aunque los grupos de menores de 21 años y de entre 31 y 40 años encabezan la adopción (ambos con 22%), llama la atención que el grupo de 26 a 30 años solo registra un uso del 15%. Esto sugiere que la IA aún no se ha integrado plenamente en sus rutinas cotidianas, posiblemente por falta de formación técnica, percepción de utilidad o, simplemente, por barreras económicas.

Al respecto, es importante mencionar que la mayoría de las plataformas líderes en IA, como ChatGPT, Gemini, Grok o Copilot, ofrecen planes premium que rondan los 20 dólares mensuales. Convertido a pesos mexicanos, estamos hablando de unos 400 pesos al mes.

En un país donde el ingreso promedio mensual por persona ronda los 7 mil pesos, pagar casi el 5% de ese ingreso por un servicio digital requiere una justificación clara en términos de valor. Es decir, la IA tiene que hacer algo más que generar texto simpático o resumir correos: debe ahorrar tiempo, mejorar productividad o abrir nuevas oportunidades profesionales.

Además, en una época donde casi todo funciona bajo un modelo de suscripción, la IA compite por un espacio en la cartera del usuario. Entre el pago mensual por el acceso a internet, servicios de streaming, almacenamiento en la nube, paquetería de oficina y otras herramientas digitales, el presupuesto disponible para una suscripción más no siempre es prioritario.

Si bien existen opciones gratuitas de IA, muchas de ellas presentan limitaciones importantes como acceso a modelos menos potentes, límites de consulta o funciones bloqueadas. Además, algunas plataformas emergentes, como DeepSeek, provienen de desarrolladores con poca transparencia, lo que puede generar dudas sobre el manejo de datos y la calidad de los resultados. 

Para que la IA realmente sume a la productividad y se convierta en una herramienta útil en el día a día, es necesario contar con versiones completas, confiables y robustas. De lo contrario, su potencial queda reducido a la curiosidad o al entretenimiento.

En un país con las características socioeconómicas de México, pensar en una adopción masiva de herramientas de IA a los precios actuales es poco realista. Para que estas soluciones realmente lleguen a más personas, será necesario que los precios bajen, que las versiones gratuitas sean más útiles o que existan esfuerzos públicos y privados que faciliten su acceso. De lo contrario, su adopción seguirá avanzando, pero de forma desigual y concentrada generando una brecha más.

POR GONZALO ROJÓN  

COLABORADOR  

@GROJONG

EEZ

Temas