Definiciones

El obsceno Cuauhtémoc Blanco

Al diputado de Morena se le acumulan las acusaciones y denuncias, cada una más delicada que la anterior

El obsceno Cuauhtémoc Blanco
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Cuauhtémoc Blanco Bravo es grotesco desde que puso un pie en la vida pública. Más allá de sus goles, su paso por las canchas de futbol, describen lo obsceno. Pleitos, golpes, burlas… todo lo que un deportista, ejemplo para niños y jóvenes, no debería ser, lo encarnó él en su paso por el futbol profesional. Es su esencia.

No es casualidad, pues, que también en su vertiente de “comentarista” en televisión hiciera gala de la vulgaridad, exhibiéndose frente a sus compañeros en plena transmisión, en vivo, indecente de pies a cabeza, no solo con palabras sino con acciones tan grotescos como ramplones.

Pero si dentro del mundo futbolístico su trayectoria fue grotesca, fuera, lo es más.

Al actual diputado de Morena se le acumulan las acusaciones y denuncias, cada una más delicada que la anterior. No solo son los señalamientos por el desvío millonario de recursos, y otras -que parecen haber quedado en el olvido-, sobre el millonario pago por ser aspirante a la gubernatura de Morelos, por ejemplo-, o el uso de posiciones públicas para empoderar y enriquecer lo mismo a sus familiares -su hermano, Ulises Bravo, para no ir más lejos-, que su representante deportivo, José Manuel Saenz, a quien hizo Jefe de Oficina. Ahora su media hermana lo ha denunciado por intento de violación.

La historia es como sigue. Una noche de diciembre de 2023, pasado de copas, el entonces gobernador habría llegado hasta la habitación de Nidia Fabiola Blanco, en plena casa de gobierno de Morelos. Por la fuerza intentó besarla, tocarla y se bajó los pantalones. Ella gritó. El gobernador salió corriendo. Ella lo denunció y relató los hechos. Él no dijo nada hasta que el escándalo estalló la semana pasada y la Fiscalía de Morelos solicitó su desafuero. Fue hasta ese momento, y con un mar de preguntas que se niega a responder, que el exfutbolista fue forzado a salir a dar la cara y negó los hechos.

“Niego rotundamente el delito que se me imputa. A lo largo de mi trayectoria como deportista y servidor público, siempre he actuado dentro del marco legal, respetando los derechos humanos y la dignidad de todas las personas. Las acusaciones en mi contra carecen de fundamento y son una muestra más de una campaña de difamación”, puntualizó el legislador.

“¿Campaña de difamación?” ¿Orquestada por su media hermana? Nada de lo dicho se sostiene. Se presenta como lo que no es. No hay credibilidad en sus dichos.

El diputado que, en lo insólito, es secretario de la comisión de Seguridad en San Lázaro, tras dejar a Morelos sumido en la violencia, se dice víctima.

Blanco es indefendible por donde se le mire. El exgobernador puede generarle gran daño a la 4T, si es cobijado. Su actuar, público y privado, es grotesco, vulgar y obsceno. Es su marca. Su sello. ¿Lo protegerán? ¿A cambio de qué? Si, como se insiste, no habrá impunidad, el oficialismo tiene aquí un ejemplo perfecto para demostrarlo. ¿Qué harán?

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN    

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM                                                     

@MLOPEZSANMARTIN

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