Cuerpo y Alma

Censori, censura

Lejos de los brazos de Morfeo y cerca de las garras del show, a Bianca Censori le pasó

Censori, censura
María Elena Esparza Guevara / Cuerpo y Alma / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La pesadilla: llegas al evento y de pronto estás desnuda. Todos te miran, te miran, te miran… el morbo y las ganas de salir huyendo se apropian de la escena. Despiertas agitada, pero ya pasó; sólo fue un mal sueño.

Lejos de los brazos de Morfeo y cerca de las garras del show, a Bianca Censori le pasó. Hay quienes piensan que ella es la mente maestra detrás de este genial plan de marketing, irresistible para los Grammy: ¡se hará viral! ¿Te imaginas? Yo, tan solo al ver su expresión facial cuando Kanye West le da instrucciones para despojarse del abrigo en la alfombra roja y exponer su cuerpo desnudo frente a los fotógrafos hambrientos de escándalo, lo dudo. Me parece imposible, de hecho.

La obejtivizacion del cuerpo femenino obedece a una lógica patriarcal-capitalista vinculada íntimamente con lo que Judith Buttler llama el performance de los sexos, reforzado a través de la repetición que normaliza mandatos como el de la sumisión al mostrar una y otra vez a mujeres dóciles frente al poder masculino. 

Un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology en 2019 demostró que la exposición continua a imágenes cosificadoras de mujeres aumenta la tolerancia social hacia el acoso sexual y disminuye la empatía hacia las víctimas. La investigación, realizada con más de mil participantes, reveló cómo incluso exposiciones breves pero repetidas pueden modificar significativamente las actitudes sociales hacia las mujeres. ¿Cuántas veces te ha salido la escena de Bianca en redes? Sí es en serio y sí es grave.

No hay empoderamiento -ninguno- en exponer la intimidad. Así no es la moda ni tampoco se vale como parte de la industria del entretenimiento, mucho menos como estrategia de publicidad para un rapero que hace aspiracional a miles de jóvenes el control ejercido sobre su esposa, jugando a cubrirla con una malla mientras él lleva hasta los ojos ocultos detrás de unos lentes oscuros. Quien afirme lo contrario, le urge un curso de perspectiva de género o ver las estadísticas de agresiones machistas en todo el mundo.

La escena a la cual fue sometida la diseñadora australiana es violencia de género y esa sí que es una pesadilla colectiva sobre la cual dialogaré en representación de Ola Violeta AC durante la 69 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el próximo mes en la sede de la ONU en NY. Hasta despertar, todas y todos.

POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
@MAELENAESPARZA

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