La política no es solo un ejercicio de representación; es un compromiso de liderazgo frente a los retos de nuestra época. En este contexto, celebramos los primeros 100 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, un periodo en el que ha demostrado un gran liderazgo. Su visión no sólo inspira, sino que marca un rumbo definido para construir un mejor país.
Sin embargo, los retos que enfrenta su administración son profundos.
Uno de los más significativos es la relación entre México y Estados Unidos, marcada por incertidumbres que impactan tanto a nivel económico como social. La frontera, donde confluyen estos desafíos, es testigo de problemáticas como las deportaciones masivas y las amenazas de aranceles. Pero también es un espacio de oportunidad para fortalecer áreas esenciales como el comercio, la seguridad, la salud y la cooperación educativa.
La migración, que encarna estas tensiones, no es solo un fenómeno contemporáneo, sino una realidad histórica que refleja tanto los sueños como las dificultades de quienes buscan un futuro mejor. Millones de mexicanos emigraron en busca de oportunidades, mientras que hoy miles de ellos pudieran regresar a un hogar que muchas veces ya no es el mismo. Este momento complejo nos exige actuar con solidaridad.
El gobierno de la presidenta ha asumido el compromiso de atender las causas profundas de la migración: combatir la desigualdad, garantizar el acceso a la educación y crear empleos dignos. Pero esta tarea no puede ser solo federal; desde los estados no fronterizos, los municipios y la sociedad civil, debemos contribuir activamente para recibir y apoyar a quienes regresan, demostrando que México es una tierra de oportunidades.
Reconocer esto nos permitirá construir un país más empático, donde nadie quede atrás y donde cada experiencia sea un recordatorio de nuestra humanidad compartida.
La migración es un recordatorio de nuestra capacidad para adaptarnos y resistir, pero también, como bien dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, debemos recibir a nuestros compatriotas deportados con dignidad y apoyar a quienes buscan refugio en nuestras tierras.
Será importante que colaboremos juntos, desde lo local hasta lo federal, para atender la realidad que hoy nos convoca. La construcción de una vida mejor puede empezar aquí, en casa.
Este es un momento histórico para demostrar al mundo que México no sólo enfrenta sus retos, sino que los transforma en oportunidades para todos.
El futuro no es solo un sueño, es un proyecto que construimos día a día y, si se construye en conjunto, con visión y compromiso, podremos demostrar que estamos trabajando en un país digno de vivir.
CITA: Desde los estados no fronterizos, los municipios y la sociedad civil, debemos contribuir activamente para recibir y apoyar a quienes regresan, demostrando que México es una tierra de oportunidades.
POR PEPE COUTTOLENC BUENTELLO
PRESIDENTE DEL PVEM EN EL ESTADO DE MÉXICO
@PEPECOUTTOLENC
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