Columna invitada

Preparados para crecer

El impacto del nearshoring en México ha generado una reconfiguración económica de gran alcance, y el estado de Tamaulipas se ha posicionado como un actor clave en este fenómeno

Preparados para crecer
José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México.

El impacto del nearshoring en México ha generado una reconfiguración económica de gran alcance, y el estado de Tamaulipas se ha posicionado como un actor clave en este fenómeno. En los últimos meses, el crecimiento de los parques industriales en la región ha sido una manifestación clara de esta tendencia.

Mientras que en febrero de 2023 la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP) registraba 21 parques industriales en el estado, para la fecha actual ese número ha ascendido a 24. Este crecimiento refleja el papel crucial que juegan estas infraestructuras en el impulso de la economía local y su adaptación a las nuevas realidades globales.

Un parque industrial es un área geográficamente delimitada, diseñada específicamente para el asentamiento de empresas del sector industrial. Estas áreas cuentan con la infraestructura adecuada, como sistemas de energía, agua, telecomunicaciones y transporte, además de servicios logísticos y administrativos. Su importancia radica en ofrecer a las empresas condiciones óptimas para su operación continua y segura, reduciendo costos y mejorando la eficiencia.

Los parques industriales no solo facilitan la instalación de nuevas empresas, sino que también son esenciales para la atracción de inversión extranjera directa (IED), uno de los motores del crecimiento económico en México. En el caso de Tamaulipas, los parques industriales han evolucionado hasta convertirse en parte de la infraestructura estratégica del estado, albergando empresas de clase mundial y ofreciendo una plataforma competitiva para la industria.

El nearshoring, una tendencia en la que las empresas trasladan sus procesos de manufactura y servicios a países más cercanos a su mercado principal, ha tenido un efecto significativo en México. Tamaulipas, por su cercanía a la frontera con Estados Unidos y su acceso a importantes rutas comerciales con sus siete aduanas, ha sido uno de los principales beneficiados de esta tendencia. Empresas que buscan acortar sus cadenas de suministro y reducir costos operativos han encontrado en el estado un lugar ideal para establecerse.

La infraestructura industrial del estado está claramente concentrada en cuatro ciudades principales: Nuevo Laredo, Altamira, Reynosa y Ciudad Victoria. Nuevo Laredo alberga seis parques industriales, siendo un punto clave debido a su cercanía con la frontera y su papel como un importante centro logístico y de comercio.

Altamira, con dos parques industriales y una destacada presencia portuaria, es otro polo de atracción, especialmente para empresas relacionadas con el sector energético y petroquímico. Reynosa, con nueve parques industriales, se ha convertido en un centro neurálgico para la manufactura avanzada y la industria automotriz. Ciudad Victoria, aunque más modesta con dos parques, sigue siendo un actor relevante en el panorama industrial del estado.

Según la AMPIP, los parques industriales en México no solo proporcionan espacio para el crecimiento de las empresas, sino que son esenciales para la competitividad del país en un entorno económico global. Los parques industriales de Tamaulipas no son la excepción. Gracias a su infraestructura de clase mundial y su capacidad para albergar a empresas multinacionales, estos parques se han convertido en un activo crucial para el desarrollo económico del estado.

Uno de los principales atractivos de Tamaulipas es su capacidad para atraer inversión extranjera directa. Los parques industriales proporcionan a las empresas las facilidades necesarias para comenzar sus operaciones de manera rápida y eficiente, lo que reduce el riesgo y aumenta la rentabilidad de la inversión. Además, el estado cuenta con una fuerza laboral capacitada, acceso a mercados internacionales y una ubicación geográfica privilegiada, factores que lo colocan como un destino competitivo para la inversión en la era del nearshoring.

No obstante, las oportunidades son significativas. La tendencia del nearshoring continuará impulsando la demanda de espacios industriales en México, y Tamaulipas está bien posicionado para capitalizar este crecimiento. Con un entorno regulatorio que favorece la inversión extranjera, una infraestructura industrial en expansión y su proximidad a los Estados Unidos, el estado tiene todos los elementos necesarios para consolidarse como un hub industrial de primer nivel en los próximos años.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI
EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@ignaquiz

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