Recientemente el presidente López Obrador lanzó un mensaje a los cinco empresarios más ricos del país para que dieran su opinión sobre el polémico tema de la sobrerrepresentación, que tanto espanta a la oposición, pero en realidad es una preocupación que emana de la hipocresía del conservadurismo.
Y para ilustrar el concepto de hipocresía del conservadurismo de la oposición, basta recordar que ellos, cuya ideología particularmente neoliberal, no tuvieron empacho en ejercer una mayoría absoluta durante las legislaturas que desde los últimos 40 años se han conformado en el Congreso de la Unión, aplastando a los llamados partidos pequeños o progresistas.
Tan sólo en el año 2000, el PRI y el PAN, en su conjunto, llegaron a tener 417 diputados por lo que, si esto no es un agandalle o una extrema sobrerrepresentación legislativa, ¿entonces, usted dígame qué es? Y tan es así que del año 2000 al 2018, tan sólo estos dos partidos con esa insultante mayoría legislativa en ambas cámaras concretaron reformas constitucionales que hasta la fecha, le han hecho tanto daño al pueblo de México y a la soberanía nacional por haber entregado los sectores energético, minero y de telecomunicaciones, a empresas privadas y extranjeras.
Recuerdo muy bien la Sexagésima Segunda Legislatura de la Cámara de Diputados —de la cual fui integrante— en donde el PRIAN, sin escuchar nuestros sólidos razonamientos, aprobó sin ningún problema las llamadas “reformas estructurales”, con ellas, decían que nuestro país iba a entrar al primer mundo y los resultados ahí están a la vista de todos, pues lo único que trajeron fue más pobreza, desigualdad y más dependencia del extranjero para temas energéticos, y con ello, muchos más privilegios para unos cuantos, siendo esto posible gracias a su ya clásica e histórica sobrerrepresentación que tenían cada tres años y de ahí es que sostengo que ahora todos esos discursos mochos, no son otra cosa más que una compilación de hipocresía neoliberal.
Por fortuna, dicen que no hay mal que dure cien años y ni pueblo que lo aguante, por lo que este año los mexicanos nos dieron todo su respaldo para continuar con el segundo piso de la transformación del país y, los casi 36 millones de votos que obtuvo Claudia Sheinbaum, es muestra del hartazgo ciudadano hacia un despreciable agandalle que por décadas tenían los del PRIAN.
La gente no quiere más abusos y ese fue el mensaje que se dio en las urnas, por ello, Morena defenderá el mandato constitucional en su artículo 54, el cual dice que ningún partido político deberá tener más de 300 diputados, pero sí vamos a luchar por obtener sólo los diputados que nos tocan, no más, pero tampoco menos, toda vez que se trata de hacer justicia a la voluntad del pueblo y ante eso tiembla la oposición y se desgarra las vestiduras en un intento de mostrarse como víctimas del desprecio que les mostró la ciudadanía y acusa a Morena de una supuesta sobrerrepresentación cuando ellos por casi dos décadas, usaron sin descaro, una aplanadora legislativa para sus reformas antipopulares que llevaron al país a un retroceso y estancamiento y, que año con año abonaban a una deformación democrática y republicana por lo que, urgía una transformación para restablecer la soberanía y el mandato que nos dio el pueblo de México este 2 de junio.
POR JULIO CÉSAR MORENO
DIPUTADO FEDERAL DE MORENA
@JULIOC_MORENO
MAAZ