Después de perder el registro nacional, el PRD en el Estado de México busca un último salvavidas, convertirse en partido político local. Pero el proceso está atorado por una pelea de poder que amenaza con hundir lo poco que queda del sol azteca.
Por un lado está el dirigente estatal Agustín Barrera Soriano, quien no suelta el timón aunque el barco se llena de agua. Y del otro lado, el diputado local Omar Ortega Álvarez, quien presume tener la mayoría de consejeros a su favor y exige quedarse con el control, pero si no llegan a un acuerdo, se quedarán sin registro, reconocimiento y sin las ansiadas prerrogativas.
Por ahora, lo que el PRD pudo rescatar del naufragio son cinco municipios: Ayapango, Cocotitlán, Texcaltitlán, Mexicaltzingo y Santo Tomás, además de dos diputaciones locales con Omar Ortega y Araceli Casasola Salazar.
Y hablando de Santo Tomás, resulta que el alcalde electo, el perredista Pedro Luis Hernández de Paz, protagonizó una lamentable escena. En una reunión improvisada para tomar protesta —camisa amarilla, tenis y un amparo en la mano—, Huicho, como lo llaman, huyó por segunda vez para evitar ser detenido.
Con una orden de aprehensión en su contra y en medio de empujones, gritos y sillas volando, cinco hombres con gorras lo escoltaban para abrirle paso. “¡Puta madre, vámonos, Huicho!”, gritaron mientras el improvisado acto se desmoronaba y Hernández de Paz volvió a desaparecer.
Tanto Pedro Luis como su esposa, María del Rosario Matías Esquivel, también alcaldesa, llevan desaparecidos desde noviembre, tras la Operación Enjambre, pues se les acusa de nexos con la delincuencia organizada y hasta de haber estado detrás del secuestro del suegro de una candidata rival.
Mientras los liderazgos del PRD mexiquense pelean, sus alcaldes andan a salto de mata y sus municipios viven en el caos. Si Agustín Barrera y Omar Ortega no se ponen de acuerdo pronto, al PRD estatal le espera el mismo destino que a Huicho, volar las sillas, huir por la puerta trasera y dejar colgada la lona.
•••
En corto: Pagos adelantados y obras fantasma en Toluca. A días de concluir la administración de Juan Maccise Naime, el director de Desarrollo Urbano, Patricio Jiménez Gutiérrez, es señalado por síndicos y regidores por haber pagado por adelantado obras inconclusas. Empresas como Ingeniería Estructural Habitual, Render Arquitectónico y Constructora RESAVAL recibieron recursos, pero los proyectos ni siquiera comenzaron.
Además, 100 millones de pesos del Fondo de Infraestructura Social Municipal quedaron sin ejercer, afectando directamente a los ciudadanos. Jiménez Gutiérrez permanece ausente y sin dar explicaciones, mientras que funcionarios del área abandonaron el puesto en total opacidad. Regidores denuncian que la falta de transparencia y eficiencia ha marcado esta gestión, dejando obras a medias y finanzas municipales golpeadas.
Nos vemos a las 8 por el 8.
POR SOFÍA GARCÍA
COLABORADORA
@SOFIGARCIAMX
EEZ