Desde Afuera

¿Preocupa la cibernética rusa?

La presunta colaboración cibernética rusa con algunos gobiernos y grupos no-estatales de América Latina podría ser enmarcada en señalamientos recientes sobre una acrecentada actividad de los servicios de inteligencia de ese país

¿Preocupa la cibernética rusa?
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La tecnología de vigilancia rusa habría tenido un enorme impacto en América Latina, donde ha sido adquirida por estados pero también por grupos criminales como los Carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, afirmó un reporte de la Universidad Internacional de Florida.

"En la década pasada, compañías basadas en Rusia han provisto sofisticada tecnología de vigilancia a varios países latinoamericanos. Esas tecnologías son críticas para la supervivencia de los regímenes represivos en Venezuela, Nicaragua y Cuba, y posiblemente actores criminales no-estatales que debilitan la democracia y amenazan la seguridad nacional estadounidense", indicó el documento, auspiciado por el Jack D. Gordon Institute for Public Policy que hace énfasis en temas de inteligencia.

"En los últimos años, Rusia ha ampliado sus operaciones autorizadas por el Estado al asociarse con éxito con empresas tecnológicas locales para adquirir acceso directo a nodos de información estratégicos de varios países de América Latina", agregó.

El reporte, escrito por el prestigioso analista Douglas Farah, con una distinguida carrera periodística, asegura que varias plataformas en América Latina operan ahora "las más sofisticadas actividades cibernéticas maliciosas" bajo la supervisión directa de la seguridad estatal rusa. 

"Entre ellas se incluyen un complejo militar de alta seguridad en Cerro Mokorón, en las afueras de Managua, Nicaragua, la fortaleza del régimen de Maduro de Fuerte Tribuna en Caracas, Venezuela, y los elegantes espacios corporativos en Santiago de Chile", afirmó.

Pero recoge también "informes creíbles de grupos criminales latinoamericanos (incluidas organizaciones criminales transnacionales con sede en Paraguay y Honduras, así como los principales cárteles mexicanos) que adquieren tecnología de vigilancia rusa, parte de la cual se anuncia en los sitios web estatales rusos".

El Instituto consigna su asociación con el Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

El documento reseña la creciente actividad cibernética-comercial rusa en la región, que se traduce también en influencia y mayor impacto político, al tiempo de tomar nota de la disminuida presencia estadounidense.

La presunta colaboración cibernética rusa con algunos gobiernos y grupos no-estatales de América Latina podría ser enmarcada en señalamientos recientes sobre una acrecentada actividad de los servicios de inteligencia de ese país.

"La transferencia de tecnologías de vigilancia y otras actividades cibernéticas, a menudo dirigidas por funcionarios de inteligencia rusos vinculados directamente con las estructuras cibernéticas estatales de Rusia, va más allá de las actividades tradicionalmente entendidas como de zona gris", afirmó.

Con todo, el documento no presenta detalles que confirmen acercamientos a actores no-gubernamentales y no se sabe que los gobiernos de la región hayan capturado alguna vez información o equipo que permita establecer un vínculo entre ellos.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                             

@CARRENOJOSE

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