DESDE AFUERA

Abe, un personaje con impacto

Fue el premier con más años en el cargo. Puso a los japoneses ante las posibilidades de una nueva posición en el mundo, pero renovó viejas heridas

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El absurdo asesinato del exprimer ministro japonés, Shinzo Abe, puso de relieve, sin embargo, su intervención en un cambio histórico de actitudes y la mayor participación de su país en temas regionales, con potencialmente enormes consecuencias.

Abe fue asesinado por un perturbado mental y sin relación aparente con los polémicos temas políticos en los que se involucró durante su gobierno, de 2012 a 2020, incluso una modificación a la prohibición constitucional de usar las Fuerzas de Autodefensa, excepto para resguardar al país.

La reforma no fue aprobada en su momento, pero las elecciones legislativas, tras el asesinato de Abe, dieron a su Partido Liberal Democrático y su aliado Komeito una cómoda mayoría en las dos cámaras de la Dieta (Parlamento) japonesa, prácticamente a "tiro de piedra" de los dos tercios necesarios para cualquier reforma constitucional.

Esto no implica que el gobierno de su sucesor, Fumio Kishida, vaya a perseguir esa reforma específica, incluida en la Constitución creada durante la ocupación estadounidense luego de la Segunda Guerra Mundial, pero el hecho también es que la creciente actividad políticomilitar de China preocupa a sectores en Japón y sus aliados regionales.

Está además el factor EU, que durante el reciente gobierno de Donald Trump (2016-2020) literalmente demandó que Japón (y otros aliados) asumieran una mayor responsabilidad en la defensa común y sus gastos.

Japón es un aliado clave de Estados Unidos en la región y se puede decir que es una piedra angular en la estrategia para "contener" a China. Por el tamaño de su economía y su ubicación geográfica es posiblemente el más importante de los posibles aliados militares estadounidenses en la región.

Conceptualmente, Abe fue el autor del "Quad", definido como un "diálogo de seguridad estratégica" entre Australia, India, Japón y EU que la República Popular China protestó en su momento por considerarla como una alianza militar en contra.

Abe fue el premier con más años de servicio en el Japón de la posguerra y puso a los japoneses ante las posibilidades de una nueva posición en el mundo, pero también renovó viejas heridas. Por un lado, durante su gobierno la tasa de desempleo de Japón cayó a su nivel más bajo en décadas y se le atribuye la incorporación de unos dos millones de mujeres a la fuerza laboral. Asimismo, utilizó los fondos generados por el aumento al impuesto al consumo para ampliar las guarderías y cubrir huecos en el sistema de seguridad social de Japón.

Pero al mismo tiempo, se le acusa de haber restado importancia a las acciones cometidas por las tropas japonesas en la guerra contra China, que precedió la Segunda Guerra Mundial, y su negativa a pedir disculpas por el abuso contra mujeres coreanas, usadas como esclavas sexuales para las tropas japonesas.

Está por verse el impacto completo del asesinato de Abe y su visión para Japón.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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