A FUEGO LENTO

Huachicol, bloqueos y toma de casetas, impunidad en la 4T

Son delitos que provocan importantes afectaciones económicas al gobierno y generan daños severos al pueblo pobre, a la gente trabajadora

OPINIÓN

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Alfredo González / A Fuego Lento / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Pérdidas multimillonarias han provocado a las arcas públicas los bloqueos carreteros, toma de casetas y robo de combustibles, ilícitos que lejos de disminuir, crecieron como la espuma en lo que va de la denominada cuarta transformación. 

Son muchos los datos fríos que dan cuenta de las afectaciones, y cuando de hacer un balance se trata, no hay visos de solución. Por el contrario, los autores de esos ilícitos se ríen de la autoridad; se regodean en un mar de impunidad sin que gobierno alguno les ponga un alto.

En el caso del robo de combustible, al menos en la autopista México-Puebla, la venta de huachicol está a la vista de todos. No de ahora, de varios años para acá y ahí siguen.

En la toma de casetas y bloqueos, hasta parece que es la propia autoridad la que promueve o auspicia esas movilizaciones, lo mismo en Guerrero que en Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Edomex, Morelos, Querétaro, etcétera, etcétera.

De pena ajena, por ejemplo, la postura de la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, frente a la toma de casetas y bloqueos. Se lava las manos o las justifica, sin mover un solo dedo para impedirlo.

La semana pasada, a unos días de celebrarse el Tianguis Turístico de Acapulco, se registraron 12 bloqueos viales simultáneos por parte de choferes de transporte público. Exigían el retiro inmediato del Ejército, Marina y Guardia Nacional de este destino.

Ahora bien, cuando de dinero se trata, la cifra de pérdidas da escalofrío: en lo que va del gobierno de López Obrador, Capufe ha perdido unos ocho mil millones de pesos por la toma de casetas. Una cifra mayor al presupuesto anual de Gobernación, la cancillería, la Cámara de Diputados o la Suprema Corte de Justicia.

Por lo que hace al huachicol, los daños también son de miles de millones de pesos, pero eso no es lo peor. En marzo, la asociación de gaseros dio a conocer que, en lo que va del sexenio, el robo de gas LP se disparó 1100 por ciento; en 2018 se sabía de 215 tomas clandestinas, y ahora son dos mil 187.

Por otro lado, el año pasado Pemex identificó 11 mil 37 tomas clandestinas de diversos combustibles en 24 estados. Y ya para rematar, con el puro huachicoleo de gas LP se calculan pérdidas para Pemex que rondan los 20 mil millones de pesos al año.       

En el caso de los bloqueos de carreteras y toma de casetas las pérdidas no sólo son para el gobierno. La gente, el pueblo pobre y trabajador, sufre los estragos. Ha habido bloqueos de hasta 12 horas, en Puebla y Guerrero, por ejemplo, provocando ausentismo laboral, negocios frustrados y que hombres y mujeres caminen bajo la inclemencia del sol, kilómetros y kilómetros.

Todo eso por alguna “causa noble” de un puñado de vecinos, choferes, maestros, comuneros o campesinos. Víctimas todos de otras injusticias que no ha podido resolver ni la más benévola política pública de la 4T, alimentando, además, el círculo vicioso de la impunidad.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Nada hay tan peligroso como el poder con impunidad”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ

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