No hay mejor forma de reconocer el trabajo y la aportación de las mujeres, la sororidad, que con trabajo. Hace unos días conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y estoy convencida de que todas y todos tenemos que pasar del dicho al hecho para cambiar la cruel realidad que enfrentan cientos de miles de niñas, jóvenes y mujeres en el país, con la violencia de género en todas sus expresiones.
En ese afán de sumar a ese esfuerzo que hacen colectivos y activistas, es que como diputada local de Veracruz, un estado que con pena lo digo, es riesgoso para las mujeres, continué las 8 del 8 de marzo, esas iniciativas y acciones que buscan contribuir a un mejor estado y un mejor país para nosotras.
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Como parte de estas actividades, me he reunido con grupos diversos de mujeres, quienes han tenido a bien compartir sus experiencias para ayudar a las que vienen detrás empujando: artistas, empresarias, doctoras, abogadas, comunicadoras, madres de familia, estudiantes, maestras, todas, todas, todas, queremos sentirnos seguras, tranquilas y empoderadas en nuestra tierra.
Me he contagiado del entusiasmo que inyecta la juventud para hacer posible la equidad de género y por eso, con un grupo de veracruzanas que organizaron una colecta para una menstruación digna, llevamos kits de higiene personal a internas del penal de Pacho Viejo.
Ya van, en este mes, dos mesas de trabajo con expertos, organizadas por su servidora para presentar iniciativas y reformas ante el Congreso Local, como la llamada Ley Monse, que ayuden a frenar el feminicidio, a no dejar rendijas para castigar a los asesinos y violentadores de mujeres.
Con mucho orgullo también les comparto que arrancamos en el Puerto de Veracruz el curso de Células Violeta, con el que 18 de mis paisanas y su servidora, nos certificaremos en el estándar de calidad 539, para atender integralmente a víctimas de violencia de género.
Y en el Congreso Local, con mis compañeras y compañeros diputados realizamos un conversatorio el 8 de marzo, del que espero salgan muchas propuestas de trabajo que ayuden a salvar vidas; que hagan conciencia de esta compleja situación que nos ha llevado a ser segundo lugar nacional en feminicidios, que ha dejado un triste saldo de 685 desaparecidas tan solo el año pasado, de acuerdo con datos del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana (UV).
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Por supuesto esto no es llamarada de petate, ni acciones para solo salir en la foto, es trabajo permanente sustentado en una agenda legislativa, pero necesitamos de todas y todos para hacer causa común que eviten que más veracruzanas sean agredidas, que ninguna niña o joven deje de estudiar, que cada una cuente con las herramientas, los apoyos, para alcanzar sus sueños.
Reconozcamos el valor de la mujer los 365 días del año con unión, trabajo, propuestas y acciones conjuntas que cambien la realidad de todas nosotras.
POR ANILÚ INGRAM VALLINES
COORDINADORA DEL GRUPO LEGISLATIVO DEL PRI EN EL CONGRESO DE VERACRUZ
@ANILUINGRAM
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