ASÍ LO VEO YO

Graves sospechas sobre supuesto comportamiento ilegal de la Policía israelí, a comisión de investigación

Israel está envuelto en una seria tormenta, a raíz de la investigación publicada este lunes por el periódico israelí “Kalkalist”

OPINIÓN

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Jana Beris / Así lo veo yo / Opinión El Heraldo de México

Jana Beris-Jerusalén. Israel está envuelto en una seria tormenta, a raíz de la investigación publicada este lunes por el periódico israelí “Kalkalist”, en la que se alega que la Policía instaló ilegalmente la tecnología de espionaje “Pegasus” en los teléfonos celulares de distintas figuras públicas, sin autorización ninguna de un juez.

Según “Kalkalist”, si bien algunos de los “espiados” eran ciudadanos sospechosos de haber cometido crímenes de corrupción-como ser ciertos alcaldes-, otros no eran sospechosos de absolutamente nada. En esa lista estaban Directores Generales de algunos ministerios, algún periodista, activistas sociales que habían participado en protestas e inclusive el hijo menor del ex Primer Ministro Biniamin Netanyahu, Avner.

“Si es cierto lo publicado, esto es sumamente grave”, declaró el Primer Ministro Naftali Bennett.

Pero todo esto, según el mencionado rotativo. La Policía por su parte desmiente en forma categórica la acusación y sostiene que eso nunca ocurrió.

El Ministro de Seguridad Interna Omer Bar-Lev anunció la formación de una comisión de estudio de lo ocurrido, prometiendo que se hará lo necesario para llegar a la verdad. Distintas voces tanto dentro del espectro político israelí como en la propia Policía, piden que haya una comisión oficial de investigación, que tiene otra fuerza y todas las herramientas necesarias para llegar a la verdad.

El Primer Ministro Naftali Bennet recordó que la tecnología de la  que se habla “tiene que estar destinada  a combatir el terrorismo y la delincuencia grave, no puede usarse para seguir a ciudadanos”.

Más allá del estremecimiento popular, el primer resultado de este escándalo es la cancelación del debate que se iba a llevar a cabo este martes en el marco del juicio al ex Primer Ministro Netanyahu por sospecha de corrupción. Dado que días atrás se reveló que la Policía había seguido ilegalmente a Shlomo Filberg, ex Director General del Ministerio de Comunicaciones en uno de los gobiernos de Netanyahu, que presta testimonio contra él  en el juicio, la publicación de este domingo echó leña al fuego. El debate queda suspendido hasta que se confirme si la Policía usó o no en forma ilegal la tecnología de la discordia para seguir a testigos en su proceso jurídico.

Netanyahu  declaró en la Kneset que esto es un día “negro para Israel”. Estando él mismo en juicio, las publicaciones en “Kalkalist” le dieron combustible para dar a entender que la Policía actuó indebidamente también en su investigación.

Si las afirmaciones de Kalkalit son ciertas, la población debe saber quién dio la orden y quién realizó el seguimiento ilegal. Quienes lo hayan hecho, si es que realmente lo hicieron, violaron la ley y los principios de la democracia israelí. Y deberán pagar por ello.

Por el bien de Israel,ojalá que todo sea una gran mentira.

POR JANA BERIS
PERIODISTA

MAAZ