"Hemos comenzado como los gatos negros..., con el pie izquierdo”, apuntó el diputado panista Humberto Aguilar.
Efectivamente, la “presentación y circulación” del proyecto de dictamen de la Reforma Electoral, inició —a decir de los propios legisladores de oposición— con “desaseo”, de manera “inoportuna”, “ilegítima”; en medio de “un albazo”; desde su presentación “es un abuso, una burla”; llega “sin diálogo ni consenso”, “no hay ningún dictamen colegiado”, acusaban.
De la dizque presentación del proyecto por parte de la morenista Graciela Sánchez, mejor olvidarse. Quién sabe qué sería. Pero lo que sí quedaría claro, al poco rato, es que el proyecto era prácticamente una copia de la iniciativa presentada por el Ejecutivo.
En fin, en lo que se descargaban en los correos y en los WhatsApp de los diputados de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación y de Reforma Política, las novecientos treinta y tantas páginas del dictamen
que habrán de discutirse el próximo lunes 28, algunas posiciones se adelantaban y ciertos silencios (del PT y del Verde) resultaban reveladores.
El PAN indicó que analizarán el proyecto “con responsabilidad”, pero no apoyarán nada que debilite al INE, a los partidos políticos, al Congreso. PRD y MC advirtieron, de entrada, que votarían en contra la reforma constitucional por considerar que no es “ni el tiempo, ni el momento” para llevar a cabo una Reforma Electoral.
El PRI, último en posicionarse —en voz de su dirigente Alejandro Moreno— reiteró “de manera categórica y contundente” que su partido “no aprobará, ni respaldará ni apoyará ninguna reforma que signifique un retroceso, a lo que por años la ciudadanía de nuestro país ha construido”.
Sin los votos del tricolor, quedaba claro que la reforma constitucional no pasará. Nutridos aplausos de Rubén Moreira y sus compañeros de partido rubricaron, al viejo estilo priista —con todo e invitados—, la intervención de Alito.
El morenista Leonel Godoy se indignó. Salió con una de sus melindrosas Mociones de Orden que acostumbra en el pleno. Esta vez para reclamar los aplausos a Moreno, “no se vale Alejandro, no se vale”, aducía, mientras de él se carcajeaban los priistas.
Con la certeza ya de que la reforma constitucional será desechada en el pleno, el vicecoordinador del grupo parlamentario de Morena advirtió: “Como están en contra de todo, también nosotros hemos resuelto fijar una posición irreductible”.
Nos veremos las caras —también la semana próxima— en una reforma legal, concluyó Godoy.
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GEMAS: Renuncia Javier Trujillo Arriaga a la jefatura del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura.
POR MARTHA ANAYA
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MAAZ