Ha comenzado el boom de la era del crypto y la gran mayoría de la población ni siquiera sabe que es y mucho menos los efectos que tendrá.
En Estados Unidos ahora los llamados NFT son el gran boom del crypto trasladado a la política. Durante las próximas campañas electorales en el vecino país lo observaremos con mayor claridad y veremos cómo intentarán adaptarlo a México nuestros políticos de élite.
Atrás quedaron las despensas, playeras, gorras, tarjetas con dinero y cualquiera de esas dádivas convertidas en simulación de apoyo, activismo y operación territorial. Ahora, los NFT (non-fungible token o su traducción token no fungible o certificado digital de autenticidad) una especie de ficha criptográfica que representa algo único y que deja registro indubitable de una cadena de acciones que respaldan su legitimidad y veracidad, será lo más potente este año en las campañas norteamericanas.
Es decir, esto es algo único y cualquier cosa puede ser sujeta a ser un NFT, por ejemplo pinturas, música, arte digital, o cualquier otra cosa que podamos imaginar. Esto es parte de lo que se llama el Ethereum blockchain, que básicamente es una plataforma de contratos digitales en la que se pueden controlar los activos digitales y generan absoluta confianza y predecibilidad. O sea, una especie de notario dando fe de hechos en cadena a una multiplicidad de actos.
En 2021 el cofundador de la red social Twitter acaba de vender por poco menos de 3 millones de dólares el primer tweet firmado por él. Un video de 50 segundos en Grime se vendió en 390 mil dólares, y otro video en Beeple en 69.3 millones de dólares. Hoy en día el mercado en Estados Unidos representa 40 billones de dls, y principalmente la ocupan desde jugadores de básquetbol de la NBA hasta Melania Trump vendiendo imágenes digitales.
En el terreno de la política, el candidato a senador por Arizona Blake Masters "levantó" en tan solo 36 horas 550 mil dólares, como un vehículo de donación de campañas. Esto resulta por demás interesante ya que será la nueva y moderna forma de interactuar entre la población y los candidatos que comprendan el vínculo que pueden generar entre unos y otros. Si el internet fue solo la punta del iceberg que prácticamente nadie anticipaba y dimensiona, la cryptomanía representa una de las revoluciones más grandes de nuestra era que impactará de manera determinante en la representación (que notoriamente está en crisis), en la relación entre gobernantes y gobernados, sobretodo, en la forma de ejercer el servicio público.
Mala noticia para los simuladores, sí, para aquellos que dicen acarrear miles o millones de personas, para los fedatarios públicos que cobran grandes sumas por sus servicios y para aquellos funcionarios que piensan que el poder se encuentra estampando su firma en oficios, porque las revoluciones cambian paradigmas, y hoy estamos frente a ello.
Los inicios de la derrota moral en la revocación de mandato
Necesariamente van a cambiar en lo fundamental las firmas de la revocación de mandato, las elecciones primarias o internas de los partidos políticos y por supuesto las campañas políticas .
Ojalá estemos listos para el verdadero cambio, el real, no el de mentiras que nos han venido intentando vender, porque con la era del crypto, definitivamente si hay un antes y un después.
Y no es pregunta.