DESDE AFUERA

Los dos países de Estados Unidos

La polarización de visiones resulta en una diferencia ya no en torno a la historia, como ocurrió en la Guerra Civil, sino a lo que pasa hoy en la nación

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La conmemoración del primer aniversario de la fracasada asonada del 6 de enero, en el Capitolio en Washington, puso de relieve la existencia de dos países que conviven bajo la misma denominación de Estados Unidos.

Una, que hoy ocupa la Presidencia y una precaria mayoría en el Congreso, puede ser definida como liberal en términos políticos, sociales y culturales. En cierta medida, puede ser considerada como representativa del cambio demográfico y económico en EU.

La otra, que mantiene una mayoría de los gobiernos estatales y es probablemente más políticamente activa que la primera, podría ser determinada como la portavoz de una sociedad que se resiste a cambios profundos y busca demorarlos para aprovecharlos.

Ciertamente, el primer grupo puede ser definido como el demócrata, con su enorme variedad de componentes y su evidente multiplicidad de objetivos y demandas.

El segundo sería representado por los republicanos, un bloque conservador mucho más homogéneo, identificado por religiosidad e inclinaciones sociales y políticas, que les permite actuar y presionar como bloque legislativo.

Esa unidad, relativa si se quiere, permite que el expresidente Trump, erigido en portavoz de los descontentos, ejerza una influencia enorme entre los republicanos y como consecuencia en la política nacional.

Y todo se trata de qué versión de los hechos se quiere creer. 

Pero la polarización de esas visiones resulta en una divergencia ya no en torno a la historia, como ocurrió en su momento respecto a la Guerra Civil, sino a lo que hoy ocurre en el país.

En 1861, un grupo de estados proclamó la Confederación y buscó separarse de la república estadounidense con base en reclamos que sus actuales defensores consideran como de "respeto a la soberanía estatal" y que entonces, como ahora, eran en favor de la esclavitud o la superioridad racial como sistema socioeconómico.

No es accidente que muchos de los actuales defensores de la Confederación sean parte de los movimientos políticos que cuestionan la idea de que el país debe cambiar hacia una mayor inclusividad, a pesar y a causa del crecimiento de grupos étnicos que se estima serán en conjunto la mayoría de la población en un lapso de 25 años.

Cada grupo tiene una versión de la historia y se refleja en sus visiones en torno al motín del 6 de enero.

Para unos, se trató de un ataque a la democracia y las instituciones del país. Para el otro, de una protesta contra la imposición y un fraude denunciado en redes sociales, patrocinado por políticos que hablan su lenguaje y aluden a sus intereses, pero sin alguna base real.

En términos muy amplios, se puede decir que un tercio de los estadounidenses cree en las teorías de la conspiración y difícilmente va a desviarse de sus ideas. 

La división no va a desaparecer, y quizá empeore si como se espera, los republicanos ganan el próximo ciclo electoral.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

PAL

Sigue leyendo

Un país en crisis

China, EEUU y la Celac

EEUU: Razones para preocuparse