SILBATAZO INICIAL

¿Campeón olvidado…?

Dedico este espacio a reconocer al autor intelectual del título del Cruz Azul, aunque ya no está en la institución

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de México

En todos los medios de comunicación hablan de la gran hazaña del Cruz Azul, y con razón. La Máquina se coronó después de 23 años de sequía, y lo volvió a hacer en casa, tras 41 primaveras.  Para no apelar al romanticismo de casi todos los colegas, le otorgaré protagonismo a uno del que pocos se acuerdan, y, que yo sepa, nadie ha mencionado en otros espacios como protagonista directo del campeonato. Si bien pudiese ser criticable haber renunciado por algunas diferencias con los dirigentes y bajarse del barco, Ricardo Peláez, hoy director deportivo del Rebaño, gestó el trabuco que rompió con esos fantasmas terroríficos que aquejaban a una de las fanaticadas más fieles del futbol mexicano.

Tras sus logros con el América, el también exjugador y comentarista deportivo tomó las riendas de una Máquina que ya no sólo dejaba de perder finales, ni siquiera figuraba en las Liguillas. Varios certámenes con refuerzos que sólo arribaban a hacer el ridículo. 

El que no esté ahora en la institución, si apelamos a la frialdad, le exime de cualquier felicitación y, por contraparte, se la tendremos que dar a Jaime Ordiales, que es quien ahora encabeza el proyecto. Sin embargo, repasemos los nombres de la base titular, pues por lo menos son siete, además de los otros que ayudaron desde el banquillo de modo fundamental.

Juan Escobar llegó del Cerro Porteño paraguayo y le dio solvencia a la mejor defensa de esta campaña, junto con Pablo Aguilar, que muchos hacían fuera del club, y con su extraordinario juego aéreo, sumó también al ataque.

En el medio sector podemos destacar a Guillermo Fernández, autor de varios goles espectaculares; El Piojo Alvarado, Orbelín Pineda, y Yoshimar Yotún, estos dos últimos alternando titularidades, pero fueron dos piezas importantísimas.

Con un rol menos protagónico están Elías Hernández y Misael Domínguez, pero igual desembarcaron junto con Peláez. Para ponerle la cereza al pastel, trajo al artífice prácticamente total de la novena corona: El Cabecita Rodríguez, que participaba en casi todas las dianas, y para el que Juan Reynoso armó un estilo de juego, sin olvidar a Bryan Angulo, que se ha despachado con anotaciones de otro nivel. 

Con 10 jugadores en total, siete indiscutibles, el olvidado Peláez conformó la base del actual equipo monarca del futbol mexicano, y aunque no le toca ninguna rebanada de éxito, yo le atribuyo una gran responsabilidad de lo que actualmente sucede, y el aficionado azul le debe recordar con gratitud.

Lo de la perfección en el dominio de un estilo de juego amerita otra columna aparte. Lo del estratega peruano redunda en lo sublime. Hoy lo podemos decir con todas sus letras: ¡Cruz Azul, campeón! Felicidades a quienes sufrieron todos estos años y a los nuevos que se suben a la locomotora celeste.

POR JOSÉ EDUARDO IGA

TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN

TWITTER: @JOSE_IGA

dza