A FUEGO LENTO

Se enrarece el ambiente preelectoral

Acontecimientos que involucran a la 4T y las campañas electorales crean un clima de zozobra de cara a los comicios del 6 de junio

OPINIÓN

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Alfredo González / A Fuego Lento / El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La orden de aprehensión contra el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, la cascada de renuncias a candidaturas y la guerra de acusaciones entre aspirantes a gobiernos estatales, así como el activismo del presidente López Obrador, han enrarecido como pocas veces el ambiente previo a unas elecciones intermedias. 

Pero nada es fortuito. Lo que está en juego el 6 de junio, no son únicamente los gobiernos de 15 estados de la República, sino que también se juega AMLO la continuidad de la autodenominada “Cuarta Transformación” en el Congreso de la Unión. 

La mayoría en la Cámara de Diputados y, por ende, el control absoluto del Poder Legislativo, es lo que realmente preocupa al inquilino de Palacio Nacional. 

Esa inquietud provocó una estridencia, como pocas veces, en el ambiente político y social, en un sinfín de municipios y estados, lo cual cobró relevancia con eventos recientes como las investigaciones contra el priista Adrián de la Garza y el emecista Samuel García, candidatos al gobierno de Nuevo León

No son las únicas víctimas de la preocupación presidencial. La más burda y obvia, sin duda, es la orden de aprehensión sobre el mandatario tamaulipeco, y las investigaciones financieras contra todos sus hermanos y allegados. 

Nadie puede dar por sentado que el panista es inocente. Lo que llama la atención es que se ordene su arresto tres semanas antes de las elecciones, contraviniendo un fallo de la Suprema Corte

Lo que deja ver esa maniobra es un grado de desesperación en el gobierno, porque parece que las cosas no están saliendo como esperaba. 

Ahí está igualmente el caso de Sonora, donde el candidato de MC declinó por el priista Ernesto Gándara, quien mantiene una disputa muy cerrada con el morenista Alfonso Durazo

Lo que hay que reconocer, sin embargo, es que López Obrador tiene una habilidad para acomodar todo a su favor. Lo que antes era políticamente incorrecto, hoy lo usa sin el menor reparo y rubor. 

Dice abiertamente que se meterá en las elecciones y no pasa nada. Presiona al Poder Judicial y no pasa nada; dicta órdenes al Congreso de la Unión, desde la mañanera, y no pasa nada. 

Manda al carajo viejos rituales de la política, como irse a tomar la foto al lugar de una tragedia, y no pasa nada. 

Se va de gira, se echa una tlayuda y un partido de béisbol, con el país de luto por la muerte de 26 personas y decenas de heridos, y no pasa nada. 

No pasa nada. Todo lo malo que ocurre a su alrededor, le hace lo que el viento a Juárez. Al menos esto es lo que prevalece en el imaginario de todos cuando de la popularidad del primer mandatario se trata. 

Lo cierto, sin embargo, es que falta el veredicto de la gran encuesta del 6 de junio. Ahí se verá si la estrategia de sacar ventaja de todo lo malo es lo correcto para seguir gobernando. 

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Más vale hombre con sosiego, que hartura con zozobra.” 

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ

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