COLUMNA INVITADA

Pedro Ramírez Vázquez

Ramírez Vázquez es uno de los arquitectos mexicanos más prolíficos que ha tenido nuestro país

OPINIÓN

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Bernardo Noval/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El quehacer de Pedro Ramírez Vázquez abarcó la arquitectura pública y privada, el urbanismo, el diseño industrial y la docencia. Construyó el Palacio Legislativo de San Lázaro, el Estadio Azteca, el Museo de Arte Moderno, la nueva Basílica de Guadalupe, además de los pabellones de México en ferias mundiales como Nueva York (1964) y Sevilla (1992).

Inició su carrera a los 25 años en la década de 1940, y con casi 70 años de práctica profesional proyectó emblemáticos lugares de encuentro y convivencia. De ahí que el arquitecto al explicar su filosofía advirtiera: “La arquitectura es crear espacios para la convivencia; no se hace para verla, sino para vivirla. Si no sirve no es arquitectura, si no se cumple con el propósito de propiciar la convivencia, entonces no cumple con su finalidad”. Asimismo, en la mayoría de las obras que construyó siempre se dio a la tarea de integrar a la arquitectura, la pintura y la escultura; mediante murales, celosías, tapices, esculturas y vitrales de diversos artistas.

Sin duda, el Museo de Antropología es su obra maestra. Para la construcción de este espacio, el arquitecto visitó con su equipo 58 museos nacionales en todo el mundo; el proyecto y la investigación se realizó a lo largo de tres años y la construcción en un tiempo record de 19 meses. De igual forma, el mismo supervisó el traslado de Tláloc,  la monumental piedra de 168 toneladas de peso, a avenida Paseo de la Reforma; el 17 de abril de 1964, el diario El Universal dedicó su primera plana y algunas de sus páginas a documentar el traslado de este enorme monolito.

A lo largo de su vida, Ramírez Vázquez ocupó diferentes cargos públicos; fue secretario del Trabajo y Previsión Social, director de la Secretaría de Obras Públicas y a finales de la década los 60 se desempeñó como presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 1968.

Para elaborar la imagen gráfica de México, de la mano de los arquitectos y artistas Eduardo Terrazas y Mathias Goeritz, Ramírez Vázquez organizó un equipo de talentosos diseñadores mexicanos y cuatro extranjeros que, al llegar a nuestro país, lo recorrieron por un mes para distinguir las diferencias y particularidades locales. Fue así como después de esta experiencia, los diseñadores propusieron un logotipo para identificar al México contemporáneo y encontraron todos los elementos para la elaboración de un lenguaje gráfico universal que se alejó del estereotipo mexicano, que el mismo Ramírez Vázquez se rehusaba a utilizar: “Olvídense de esos estereotipos ya choteados. No quiero un solo sombrero de charro, ni cosas de esas”.

Además de los eventos deportivos de la XIX Olimpiada, se organizaron eventos culturales, fundándose por primera vez la Olimpiada Cultural que heredó a la Ciudad de México la Ruta de la Amistad, la cual se colocó en 17 km sobre Periférico Sur con 19 esculturas de artistas mexicanos y extranjeros instaladas cada 1.5 km.

En 1996, la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos le otorgó el reconocimiento de “Arquitecto de América”. Distinción que lo ubicó como un arquitecto de las relaciones de México con el mundo, a través de la cultura, el arte y el humanismo.  Pedro Ramírez Vázquez nació un 16 de abril de 1919 y casualmente, 94 años después, murió el mismo día.

POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
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