COLABORADOR

La “economía moral” en datos reales

El PIB per cápita se recuperará hasta 2030

OPINIÓN

·
Fausto Barajas/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México. Foto: Especial

El 1º de abril de 2018, hace casi tres años, Andrés Manuel López Obrador iniciaba su tercera campaña presidencial prometiendo terminar con el “modelo neoliberal”. Aseguraba entonces que ese modelo “no ha dado resultados ni siquiera en términos cuantitativos.”

El “modelo” que ha seguido AMLO tampoco puede presumir de resultados ni cualitativos ni cuantitativo. Bajo su administración, la economía nacional suma siete trimestres en contracción, sin contar con un plan de reactivación económica y sin certidumbre para la inversión. Este escenario llevará a que la economía recupere hasta 2024 el nivel que tenía en 2018. El PIB per cápita se recuperará hasta 2030. Claro, esto si AMLO y sus colaboradores no empeoran todavía más las cosas.

En el discurso oficial, esta contracción se debe únicamente a la pandemia. Con esta mentira, tratan de ocultar el hecho de que en 2019 no había llegado el coronavirus, pero sí López Obrador, quien logró que la economía cayera -0.1% con decisiones que ahuyentaron las inversiones y detuvieron las que estaban en curso. Desde el segundo trimestre de 2019 el país suma siete trimestres consecutivos en contracción. Esto es algo no visto en esta generación. Hagamos memoria: en la crisis del 82-83, el país estuvo en contracción seis trimestres; en la del 86-87, cinco trimestres; en la del 95, cuatro trimestres y en la del 2008-2009, cinco trimestres.

La llegada del coronavirus a México en 2020 terminó de ennegrecer el gris panorama económico con la ausencia de una estrategia de respuesta a la pandemia, así como la falta de apoyo del gobierno para proteger al empleo y a la economía de las familias mexicanas. La negligencia gubernamental encamina al país a un saldo catastrófico de medio millón de mexicanos muertos por el COVID19. Hoy, casi siete millones de personas se han quedado sin empleo o han han perdido gran parte de su ingreso.

Al cierre de 2018, el PIB de México se ubicó en 19 billones de pesos constantes. Para 2020 promedió 17 billones y será hasta 2024 cuando se ubique en 19 billones. Esto sin considerar despropósitos como la reforma eléctrica, que busca reducir la inversión privada en el sector a pesar de que el gobierno no alcanza a realizar ni la quinta parte de inversión que el país necesita.

Desde la perspectiva del PIB per cápita, la tragedia se magnifica para las familias mexicanas. La producción promedio de cada mexicano en 2018 se ubicó en 20 mil dólares ajustados por paridad de poder adquisitivo; en 2020 se ubicó por debajo de los 18 mil dólares y será hasta 2030 que se tenga un nivel parecido al de 2018. Estos son los resultados reales, en cifras duras, de un presidente que se precia de escribir libros de “economía moral” en sus tiempos libres y que fustiga a diario a expresidentes que, vistos a la distancia, entregaron mejores resultados que los logrados hasta el momento.

Una economía más pequeña y un mercado interno débil significa también menos ingresos para el erario y por lo tanto menos recursos para inversión, que se traducirá en estancamiento y deterioro del capital físico del país. Menos carreteras, menos hospitales, menos escuelas, menos atención médica, menos empleo y menos oportunidades para toda una generación. Esas son las consecuencias de un gobierno que no actúa con responsabilidad y que restringe la libertad. Esas son las consecuencias de una “economía moral” en plena aplicación.

POR FAUSTO BARAJAS
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA
@FAUSTOBARAJAS

dza

 

Temas