ALHAJERO

Andrés Manuel es un buen hombre

No me callaré, dice Raúl Vera: “¡Cómo crees que yo apague la luz”

OPINIÓN

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Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

Es el obispo emérito Raúl Vera quien nos cuenta cómo fue su primer encuentro con el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz. 

—Cuando me hacen obispo coadjutor en Chiapas (1995), luego del levantamiento Zapatista, en el primer diálogo que tuve don Samuel me dijo: “Fíjate lo que vas a hacer. Si tú vas a iniciar cosas totalmente diferentes a las que lleva en este momento la diócesis, la vas a dividir… Tú te la vas a quedar y vas a ser el obispo de una diócesis dividida.

“Le dije: Mira Samuel, pierde cuidado. Yo sé lo que es una diócesis dividida (lo había vivido en Ciudad Altamirano). Yo quiero trabajar, que los dos estemos en un diálogo constante”.

—¿No fue difícil la relación con don Samuel?

 —¡Para nada! —asegura el dominico recién jubilado. Todas las habladurías contra don Samuel provenían de que había liberado a los indígenas de las garras de los finqueros; los había hecho sujetos constructores de la historia.

“Los dos estábamos por el mismo proyecto: la Iglesia del Vaticano II. Samuel había hecho todo lo que yo quería tener en Altamirano (diócesis que comprendía tres territorios: Guerrero, Estado de México y Michoacán, de la que fue obispo don Raúl Vera de 1987 a 1995)”.

Fue entonces que el predicador de Acámbaro conoció a Emilio Chuayffet, gobernador del Edomex y con quien luego, ya como obispo coadjutor en San Cristóbal, le tocó tratar como secretario de Gobernación.

—¿Cómo era la conversación con Chuayffet?

—Yo le decía: ‘No sé si estás al tanto de lo que está haciendo el gobierno de Chiapas…Nada más contrario a lo político, ¿qué no se dan cuenta?’. Yo todavía de buena gente, creyendo que querían el bien de los indígenas. Después me di cuenta que no era así. (Ellos) querían que se volviera al régimen de los terratenientes, de los indígenas sumisos; que los indígenas no tuvieran libertad, que no fueran sujetos de su propia historia. ¡Eso querían!

“Una vez, cuando comencé a denunciar la guerra de baja intensidad que hacían los paramilitares entrenados por el ejército —recuerda el obispo Vera en otro momento de la charla— me mandaron del episcopado a un obispo hermano a decirme que me estaba pasando, que ya me estaban perdiendo la confianza.

“Le dije: ¡Que me la pierdan! Yo no soy político, soy pastor. Y mientras estén matando a las ovejas y las estén maltratando, yo voy a defender a las ovejas”.

Su salida de Chiapas no tardó en ocurrir. Fue transferido a Saltillo en diciembre de 1999, hasta su retiro, en noviembre del año pasado. 

Para don Raúl Vera, hoy en México se vive lo que vivían los indígenas en Chiapas: “Todos los ciudadanos mexicanos son tratados como se trataba a los indígenas allá. Todos los mexicanos están sujetos al empobrecimiento, a no tener oportunidad. Hoy México es un Chiapas grandote. El Chiapas que yo viví, con toda la marginación y toda la segregación, hoy la viven los mexicanos por todas partes”.

—¿Qué piensa de lo que está haciendo el presidente, López Obrador?

—En su mente y en su corazón tiene un camino en favor de los pobres. Pero dentro de la estructura que lo ayuda a gobernar, la gente que está ahí metida, no.

“Considero que es un buen hombre, que no es hipócrita, habla de verdad y tiene buenas ideas. Pero mira lo que está pasando ahorita, se atrevió a moverse para independizar de nuevo la energía eléctrica y ve todos los líos…”

Don Raúl se jubiló, pero el fraile predicador será hasta el final de su vida. Y con todo lo que está pasando en México y el mundo, no callará: “¡Cómo crees que yo apague la luz! ¡Jamás! ¡Es suicidarme!”.

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GEMAS: Obsequio del doctor Alejandro Macías, excomisionado contra la influenza: “Uno de los argumentos más comunes de la gente antivacunas es que se trata de un plan de Bill Gates para implantarles un chip de rastreo con el fin de manipularles el cerebro (¿Cuál cerebro?)”.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

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