México tiene otra oportunidad para fortalecer su economía y su política exterior: la firma del nuevo acuerdo entre México y la Unión Europea, que incluye temas de diálogo político, cooperación, libre comercio e inversión.
En 1997 México y la Unión Europea firmaron el llamado Acuerdo Global, con 3 pilares: diálogo político, libre comercio y cooperación. Entró en vigor en octubre de 2000.
El acuerdo cumplió su propósito al incrementarse los flujos comerciales, las inversiones de los países miembros de la UE en México que entre 1999 y 2017 sumaron más de 150 mil millones de dólares y fortalecer las relaciones políticas.
La UE es el segundo inversionista en México, después de EU y el tercer socio comercial de nuestro país, tras Estados Unidos y China.
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En 2013 se decidió actualizar el Acuerdo, dados los cambios políticos y económicos tanto en la UE, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, así como en México, con la creación de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la renegociación del TLCAN.
Entre 2017 y 2018 se concluyeron la mayor parte de las negociaciones y vinieron ajustes posteriores a la entrada en vigor del TMEC.
Sin embargo, el nuevo Acuerdo no se ha podido firmar, a pesar de que incluye capítulos novedosos como el comercio digital y la inversión.
El problema para firmar este nuevo acuerdo radica tanto en México como en la UE. El acuerdo está integrado de tres componentes: diálogo político, libre comercio e inversión. Lo relativo a cooperación se incluye trasversalmente. Ahora bien, en dos de estos temas, libre comercio e inversión, la Comisión Europea tiene la competencia de negociar a nombre de todos los Estados Miembros. Sin embargo, en los temas incluidos en el diálogo político, son los parlamentos nacionales y hasta los regionales (como en el caso de Bélgica) quienes ostentan las competencias.
Si el Acuerdo Global se firma como uno sólo, se tendría que someter a la aprobación del Consejo Europeo, del Parlamento Europeo y luego a los 27 parlamentos nacionales. Sería un proceso largo que podría correr la misma suerte que el acuerdo de la UE con Canadá, aún no ratificado por todos los parlamentos nacionales. Algunos países europeos parecen estar a favor de que se firme y se someta a la ratificación un instrumento jurídico único, con los riesgos que conlleva. La posición de la Secretaría de Relaciones Exteriores parece coincidir con esta visión.
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Por otra parte, existe la propuesta de presentar ante el Consejo y el Parlamento Europeos un “Paquete global” compuesto por 3 acuerdos a ser ratificados separadamente. Los 3 incluirían la llamada “cláusula democrática” del Acuerdo de 1997 que obliga a las partes a respetar la democracia y los derechos humanos. Algunos países, importantes inversionistas en México, están a favor de esta solución para avanzar en la aprobación por parte del Consejo y el Parlamento Europeos de los acuerdos en materia de libre comercio y de inversión y su inmediata entrada en vigor. Esta parecería ser la posición de la Secretaría de Economía.
Sostengo que es importante firmar el Acuerdo o Paquete Global en 2022, de acuerdo con el escenario de mayor viabilidad para su rápida instrumentación. De no hacerlo, habremos perdido tiempo muy valioso.
El gobierno del presidente López Obrador debe concluir este proceso, como lo hizo con el TMEC. Me consta el interés del presidente López Obrador en el tema. No lo dejemos para 2024.
POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARTHA_BARCENA
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