Ya ha iniciado el proceso de precampaña y finalizará entre finales de enero y en algunos Estados hasta mediados de febrero, posteriormente el periodo de campaña y finalmente el 6 de junio se efectúa la votación. Dependiendo de la localidad, culminará en la selección de candidaturas para gobernador, presidente municipal, diputados y otros puestos de elección popular. Cada partido o coalición presentará su plataforma electoral, en el cual se identificarán las propuestas de carácter político, económico y social del gobierno que persiguen, en algunos casos, hasta las acciones a realizar para lograrlo.
La definición de su voto permitirá apoyar las propuestas de una forma de gobierno, sin embargo, en la reflexión se tiene que identificar si atienden sus preocupaciones. Por lo cual lo invito a poner en la balanza las propuestas en temas energéticos que están ligados a la salud y medioambiente. Un plan energético sustentable, por ejemplo, permitiría definir ¿Qué tipo de energía se busca utilizar? ¿Quiénes serán los beneficiados -gobierno, ciudadanos o empresas-? ¿Dónde se mejorarán los servicios? ¿Cuándo se tienen que ver los resultados?, entre otros planteamientos.
Los diferentes puestos a votarse pueden integrar las respuestas a estas preguntas, conforme a sus facultades, como ejemplo, un gobernador puede impulsar un plan de inversiones en generación renovable que beneficie directamente a las comunidades marginadas y un transporte público más limpio; un presidente municipal buscaría mejores sistemas de iluminación y de agua potable, con un menor costo; un diputado federal y estatal, promovería la asignación justa del presupuesto para cumplir con las metas señaladas. El efecto colateral, sería la creación de puestos de trabajo, nuevas fuentes de energía limpia, menos contaminación y con ello menor riesgo a la salud.
Como se puede observar las propuestas tienen una gran capacidad de influir en su entorno diario de manera permanente, por lo que no están aislados. Pero ¿cómo asegurarse de su cumplimiento? Con transparencia. Cada propuesta debe de indicar el mecanismo de seguimiento que permita tener una figura independiente que evalúe su evolución y se pueda mantener ante cambios de gobiernos, cumpliendo la voluntad de los ciudadanos.
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Los planes que nos permiten incluir un mayor número de opciones nos harán resilientes, capaces de responder ante contingencias y dar resultados que permiten mejorar nuestra realidad, integrando a todos los posibles participantes sin relegar a unos u otros. En fin, unirnos para un mejor futuro.
POR JORGE LAVALLE
SOCIO DE ACCURACY LEGAL AND CONSULTING
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