OPINIÓN

El Sistema Político Mexicano y la Teoría Pendular

Miguel Alemán inició una etapa productiva y moderna apoyando la industrialización y el progreso con una sólida vinculación a los EU

OPINIÓN

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"2021 no augura cambios favorables a las clases marginadas". FOTO: EspecialCréditos: El Heraldo de México

Al concluir el régimen de Manuel Ávila Camacho se inició un largo periodo de gobernantes civiles que pervive hasta nuestros días. Los gobiernos priístas de 1952 a 1980 mantuvieron los paradigmas más importantes de la Revolución, plasmados en la Constitución de 1917; tuvieron contrastes importantes y diferencias trascendentes, pero, en el fondo permitieron la rectoría del Estado en materia económica y la unidad nacional en torno al PRI.  

Miguel Alemán inició una etapa productiva y moderna apoyando la industrialización y el progreso con una sólida vinculación a los Estados Unidos, que le permitió acelerar el proceso productivo y la creación de empleo, aun cuando, modificó el proyecto de la Reforma Agraria y, podríamos decir que cargó a la derecha el péndulo; mientras que Adolfo Ruiz Cortines recuperó la austeridad republicana y mantuvo un gobierno honesto y firme, retomando los principios de preservar el petróleo y la energía eléctrica, el péndulo se mantuvo al centro-izquierda; en tanto Adolfo López Mateos tuvo éxito como un mandatario popular, un magnifico orador, un hombre carismático que logró la solidaridad del pueblo mexicano, el péndulo avanzó hacia la izquierda; Gustavo Díaz Ordaz mantuvo con firmeza el mando centralizado de la República y logró objetivos económicos de crecimiento muy importantes, sin embargo, su gobierno enfrentó al movimiento estudiantil de manera equivocada y esto marcó su paso por la historia, el péndulo se movió hacia la derecha; Luis Echeverría aceleró los viejos paradigmas del movimiento revolucionario y realizó una Política Agraria dinámica y acelerada, el tiempo no le permitió realizar los objetivos que se trazó que, en todo momento, tenían un profundo carácter social, el péndulo fue aún más a la izquierda; José López Portillo mantuvo la política internacional independiente y, a pesar del auge petrolero, tuvo serias dificultades en el manejo económico internacional, sin embargo, la frivolidad, la soberbia y su “don-juanismo” lo hicieron perder el rumbo y el péndulo se descompuso, enloqueciéndose y, con ello, cambiando el destino nacional. A partir de ahí, comenzaron a entronizarse las ideas de la Política Neoliberal. Un poco a la derecha, un poco a la izquierda, el país obtuvo un rumbo inspirado en su propia historia.

Estabilidad y gobernabilidad

Este péndulo permitió la estabilidad y la gobernabilidad; al parecer la idea del actual Presidente, que plantea una Cuarta Transformación, sería recuperar los viejos principios que dieron origen al Nacionalismo Revolucionario, sin embargo, no ha podido tener una política ordenada, ni un rumbo claro y, hasta hoy, no se ve que la política económica tenga los efectos que López Obrador planteó; lamentablemente todo indica que seremos más pobres y creceremos menos en este gobierno, no obstante todavía quedan cuatro años en que podría modificarse la política de ocurrencias, y no sólo mantener la macroeconomía, sino darle un sentido social, que fue el origen y destino del Constitucionalismo Revolucionario.

2021 no augura cambios favorables a las clases marginadas; seguirán siendo el tema de la agenda nacional: el desarrollo económico, la inseguridad y, desde luego, la grave y terrible sombra que emerge desde la pandemia mundial. Lo único que parece importar a los grupos del poder son las elecciones; ojalá piensen con patriotismo y actúen en consecuencia.

Por Alfredo Ríos Camarena