SI MIGUEL NO SE APELLIDARA BOSÉ, LA LEY JAMÁS LO OBLIGARÍA A ADOPTAR NIÑOS QUE NI LEGAL NI CARNALMENTE SON SUYOS, NI FUERON REGISTRADOS CON SU APELLIDO
Miguel se lidia con la ley sólo porque se apellida Bosé y es hijo del torero Luis Miguel Dominguín, si fuera cualquier hijo de vecino, la ley jamás lo obligaría a adoptar niños que no son nada de él ni legal ni carnalmente. Ni son de su semen y no fueron registrados al nacer como hijos suyos.
En audiencia ante un juez en España, Nacho Palau, ex pareja quiere torcer la ley a su conveniencia, dice no pedir manutención, pero quiere adoptar legalmente a los hijos de Miguel y que obliguen a Miguel a adoptar a los suyos para que no se vean afectados. ¡Palau, créeme que a tus hijos les afecta mucho más que los andes repartiendo en tribunales!
SI LA HIJA DE LOS ESTEFAN SE CORTA A PEDAZOS, TENIENDO PAPÁS UNIDOS, CUIDADO CON LAS CONSECUENCIAS DE PONER A LOS TUYOS DE SALERO, PALAU
Si la hija de Gloria y Emilio Estefan, teniendo a sus padres juntos, amándose y trabajando unidos se corta a sí misma a pedazos, cuidado Palau con las consecuencias al poner a los tuyos de salero en un pleito horrible.
Increíble, pagan inseminaciones artificiales, rentan vientres de alquiler con tal de tener hijos para aventarlos en hogueras de conflictos.
Si el juez español obliga a Bosé a adoptar hijos ajenos que no quiere, sentará un precedente legal que ahuyentará a los hombres de querer vivir con alguien que tenga hijos ajenos, de por sí, a las mujeres divorciadas con hijos las ven como carne de segunda, de aceptarse esta ley, les huirán como si padecieran lepra mezclada con COVID-19.
Nacho se mal acostumbró a vivir como rey al lado de Miguel Bosé más de 30 años y pelear en la Corte con uñas y trinches para que Miguel apechugue con las consecuencias de haberlo escogido como pareja de tres décadas, cuando Palau con este lío sacó a Bosé voluntariamente a fuerzas del clóset, lo cual pudo ser un factor para que perdiera la voz, además, al nacer los hijos de Bosé, el escultor aceptó que Miguel registrara a los hijos de su semen únicamente a su nombre y lo mismo hizo Palau con los de él, si el escultor no arregló su desastre cuando nacieron los niños ni dijo nada en el registro, ¿por qué exige ahora que obliguen a Miguel a adoptarlos legalmente?
Este pleito apenas empieza, pero Miguel Bosé ya no tiene la voz que tenía, lleva casi un año de no subirse a un escenario por la pandemia y tampoco está en plenitud de facultades para cantar como lo hacía, encima tiene que gastar su salud y sus ahorros en sus abogados y en los abogados de su ex, para lidiar con este horrible lío pasional donde ojalá y por ser famoso no acaben usándolo como chivo expiatorio lo cual le restaría posibilidades de salir airoso con orejas y rabo de esta plaza.
POR SHANIK BERMAN