Una política de captación de agua de lluvia, una estrategia de reuso y saneamiento de aguas residuales, y la garantía de que no se privatizará el servicio de agua en la ciudad, es parte del contenido del Decreto de Reforma en Materia de Cuidado, Uso y Aprovechamiento de Agua de Lluvia que entra en vigor este jueves en la capital del país, aseguró el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres.
En la presentación de la publicación del Decreto en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el mandatario capitalino señaló que ahora se tendrá una fuente adicional de agua para uso de las y los habitantes del centro del país.
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“Establece una política de largo plazo para el uso y aprovechamiento del agua de lluvia. Eso nos permite elevar masivamente la captación de agua de lluvia. Nos permite también generar procesos de desarrollo para el uso de materiales en avenidas y calles que permitan la infiltración de agua de lluvia"
Dotan a diversas instalaciones
Explicó además, que les permite dotar a diversas instalaciones, ya no sólo a las escuelas, sino a mercados públicos, oficinas y otro tipo de instalaciones, de sistemas de captación de agua de lluvia.
"Permite que la ciudad se vaya acomodando a una visión de futuro en los hogares, en los comercios, en los establecimientos, en las empresas, en las fábricas, en un plan de largo plazo para captar agua de lluvia”, indicó.
Marti Batres dijo que de acuerdo al cálculo del Sistema de Agua de la Ciudad de México, a largo plazo puede llegarse a captar la cuarta parte de lo que hoy se obtiene por los pozos de extracción de agua en la Ciudad de México.
“Además que la reforma contiene otros aspectos, por ejemplo, toda una estrategia para el reuso y el saneamiento de las aguas residuales, para la proliferación de los sistemas de tratamiento, para el abastecimiento o la instalación de líneas de agua tratada, y la diferenciación de las líneas de agua tratada y la línea de aguas (...) un principio muy importante, que es el mandato de que el servicio de aguas no podrá ser privatizado, es decir, proteger el sistema público y el agua como un derecho como un derecho humano y como un servicio público, que es muy importante”, precisó.
DRV/TJM
