La fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, rindió este martes su Tercer Informe de Labores. En su mensaje inicial aseguró que la institución ha sufrido un cambio profundo que le ha permitido estar al tanto de las investigaciones a favor de la ciudadanía.
Reconoció que al momento de tomar el mando la entonces Procuraduría General de Justicia se encontraba en condiciones adversas que fomentaban la corrupción y la impunidad contra las víctimas. Destacó que las autoridades ignoraban los crímenes para no investigarlos, se reclasificaban los delitos, se tenía colusión con el crimen organizado y se cometían diversas omisiones que aumentaron la violencia.
"A ellas se les negaba el acceso a la justicia, se invisibilizaba los delitos y se revictimizaba".
Calificó como desastroso el saldo que dejaron estas prácticas, a las cuales responsabilizó de los 55 mil 101 delitos de alto impacto que se registraron en 2018. Indicó que de no haber un cambio en las instituciones, la capital seguiría en un vórtice de violencia que habría minado el desarrollo, la competitividad y la tranquilidad de la ciudadanía.
"El reclamo social de justicia era muy alto. Este fue nuestro punto de partida", dijo.
Ha cambiado la justicia en la CDMX
Aseguró que los esfuerzos hechos por la Fiscalía han permitido sumar a contrarrestar estas situaciones por medio de la investigación objetiva, científica y en favor de los capitalinos. Añadió que se ha asumido una nueva cultura de la legalidad que prioriza la calidad de la atención y el acceso al derecho a la justicia.
"Para esta Fiscalía procurar justicia significa procurar dignidad", dijo.
Dijo además que la generación de la Fiscalía es un proceso histórico para el combate al delito y la búsqueda de un modelo eficaz para mejorar la actuación de las autoridades locales. Los compromisos de la institución, apuntó, se derivan de cuatro puntos determinantes:
1. Ubicar a la víctima en el centro de cada una de las actuaciones por medio la implementación de un modelo de perspectiva de género, establecer un nuevo modelo de atención, tener unidades móviles, eficientar la denuncia digital, dignificar los espacios, mantener los centros de Justicia para Mujeres, así como proteger a las víctimas.
2. Implementar un nuevo modelo de investigación, el cual funciona gracias a la segmentación de casos, un plan de política criminal, la digitalización de carpetas de investigación, la detección de patrones en el fenómeno criminal, la creación del banco de ADN, el análisis del contexto en los delitos, así como la mejora en infraestructura, el nuevo modelo policial y las unidades criminalísticas de proximidad.
3. Mejorar las capacidades del personal, situación que pretende por medio de la selección más rigurosa en los fiscales, el seguimiento al servicio profesional de carrera, así como la capacitación especializada.
4. Combate a la corrupción, el cual se lleva a cabo por medio de la evaluación constante del personal, la implementación del nuevo reglamento de disciplina, la transparencia y rendición de cuentas, así como la creación de canales de comunicación alternativos.
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