Vladimir Putin comenzó el ataque que prometió hacer en contra de los países que interfirieran en el conflicto armado que Rusia sostiene en Ucrania, y el Reino Unido fue elegido como la primera nación para “castigar”. A través de la fachada de un buque de investigación científica, el Kremlin mandó al navío para interferir en las comunicaciones británicas, según reportó el Servicio de Inteligencia de Países Bajos, lo que daría pie a iniciar la llamada guerra híbrída.
La tarea del buque ruso era sencillo: hackear el Internet del Reino Unido para sabotear todas sus comunicaciones; sin embargo, el objetivo del gobierno ruso fue evitado por el Servicio de Seguridad e Inteligencia General de Países Bajos, quien detectó a la nave espía mientras navegaba de manera sospechosa dentro de las aguas que corresponden a su territorio. Así lo dio a conocer de acuerdo con el Daily Star.
"Rusia está rastreando en secreto esta infraestructura y está llevando a cabo actividades que indican preparativos para la interrupción y el sabotaje".
Inteligencia de Países Bajos sospecha que el buque de investigación científica Akademik Boris Petrov, operaba desde octubre del año pasado. Su objetivo era monitorear los cables submarinos utilizados para la infraestructura de comunicaciones crítica, indicó. Al respecto, el jefe de inteligencia militar holandés, el general de división Jan Swillens, destacó que la detención del buque se realizó pocas semanas después del sabotaje del oleoducto Nord Stream.
"Lo que hemos visto en los últimos meses es que los actores rusos han estado tratando de entender cómo está organizado el suministro de energía en el Mar del Norte, con la intención de interrumpirlo", dijo Jan Swillens.
El Reino Unido conocía el hackeo
El Akademik Boris Petrov oficialmente se dirigía en una misión de investigación científica hacia el Atlántico Sur; no obstante, al comprobar que su intención era hackear el Internet en la Gran Bretaña, el navío fue interceptado por las fuerzas armadas de Países Bajos que escoltó al barco fuera de las aguas de su territorio por embarcaciones de la guardia costera y la armada.
Pero la armada real del Reino Unido indicó que desde hace algún tiempo, el gobierno británico ha estado preocupado por el gobierno de Rusia que mantiene "actividad sospechosa de submarinos rusos" alrededor de tuberías y cables submarinos vitales en el Mar del Norte, citó el medio británico.
Hace algún tiempo, la fragata británica Tipo 23 HMS Somerset se desplegó en el Mar del Norte para disuadir futuras intrusiones rusas, una fuente naval le dijo a The Times: "Hay una serie de incertidumbres asociadas con esa área y la infraestructura". Con ello la llamada guerra híbrida podría iniciar como preludio al posible ataque armado del gobierno ruso.
La guerra híbrida es un formato de amenaza ambiguo que hace que las posibles naciones afectadas les resulte difícil protegerse y luchar. Comprende una serie de ataques que pueden producirse en distintos escenarios: desde misteriosas explosiones submarinas, ciberataques anónimos y sutiles campañas en Internet.
El rasgo distintivo clave en la guerra híbrida es que los ataques casi nunca implican un enfrentamiento real, físico. “Son más sutiles, pero no por ello menos peligrosas”, precisó la directora del Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas (CoE Híbrido), Teija Tiilikainen.
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