Sheila O’Leary, la madre que sometió a su familia a una estricta dieta vegana que incluía sólo frutas y verduras crudas, fue sentenciada a cadena perpetua en Florida por la muerte por desnutrición de su hijo de 18 meses.
La mujer de 39 años fue procesada por seis cargos graves: asesinato en primer grado, abuso infantil agravado, homicidio involuntario agravado, abuso infantil y dos cargos de negligencia infantil, tras la muerte de su hijo, Ezra O'Leary.
El esposo, Ryan Patrick O’Leary, está a la espera de su juicio bajo cargos idénticos a los de Sheila.
Los investigadores dicen que la pareja les dijo que la familia sólo comía frutas y verduras crudas, aunque el niño también era alimentado con leche materna. El niño de 18 meses pesaba 17 libras (8 kilogramos) y tenía el tamaño de un bebé de 7 meses cuando murió en septiembre de 2019, según informe policial.
La pareja de Cape Coral tenía otros dos hijos, de 3 y 5 años, que también estaban desnutridos, según los investigadores. Un cuarto niño había sido devuelto a su padre biológico durante un caso anterior de desnutrición en Virginia, según los registros judiciales.
“Este niño no comía. Estuvo muerto de hambre durante 18 meses”, declaró Francine Donnorummo, jefa de la unidad de víctimas especiales en la Oficina del Fiscal Estatal del Condado de Lee, ante el jurado.
El abogado de O'Leary, Lee Hollander, mostró ante el jurado fotos de Sheila con sus hijos y preguntó si ¿era la imagen de una madre que intentara matar a sus hijos? “Solo porque sucedió no significa que ella cometió un crimen”, expresó.
El defensor pidió un nuevo juicio tras el revés y la condena a pasar el resto de sus días tras las rejas. En julio, Sheila había dicho al juez que no estaba satisfecha con su abogado.
Con información de AP
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