Bares y restaurantes en España estarán obligados a ofrecer bolsas gratis a los comensales para que se lleven a casa la comida que no consuman, bajo una nueva ley dirigida a reducir el desperdicio.
Bajo la medida aprobada ayer por el gobierno, los negocios en el sector de alimentos tendrán que elaborar planes para reducir la cantidad de comida desperdiciada o enfrentarán multas.
Las tiendas y supermercados tendrán que bajar el precio de productos que se acercan a su fecha límite recomendada para consumo, y llegar a acuerdos con organizaciones comunitarias y bancos alimentarios para donar esos productos para ayudar a los necesitados.
Una vez pasada la fecha para el consumo, la ley recomienda que los productos sean usados como alimentos para animales o en la producción industrial de fertilizantes y biocombustible.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dijo que la ley busca regular y aumentar la conciencia para reducir los 1.3 millones de kilogramos de comida desperdiciados en el país cada año. Dijo que eso representó 31 kilos por persona, lo que equivale a una pérdida de 265 dólares.
PAL