En el dinámico mundo de la moda, los maniquíes destacan por ser más que un simple perchero de ropa en una tienda, pues juegan un papel crucial en la experiencia de compra de los consumidores. Estas representaciones físicas de prendas de vestir no solo exhiben la última moda, sino que también cumplen múltiples funciones estratégicas dentro de las tiendas.
Los maniquíes, a menudo esculpidos con precisión para reflejar diversas formas y tamaños corporales, permiten a los compradores visualizar cómo lucen las prendas en un contexto tridimensional. Esta representación tangible no solo ayuda a los clientes a imaginar cómo se verían las prendas puestas, sino que también facilita la toma de decisiones de compra al ofrecer una visión más realista del ajuste y el estilo.
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Pero esta vez, en el país árabe de Dubai, el uso de los maniquíes ha trascendido de una forma totalmente nueva, pues una estrategia audaz de marketing por parte de una tienda de moda, en el centro comercial Dubai Festival City ha desatado una ola de reacciones en línea.
La tienda empleó a una modelo en vivo, Angelina, para posar junto a maniquíes, creando un espectáculo que captó la atención tanto de compradores como de usuarios en redes sociales. Angelina se encontraba en una plataforma en la entrada de la tienda, vestida con uno de los vestidos de la marca y tacones altos. Cambiaba periódicamente de pose, mezclándose perfectamente con los maniquíes y cautivando a los transeúntes.
El hecho ha generado una discusión más amplia sobre los límites éticos en la publicidad. Críticos argumentan que usar a un modelo en vivo de esta manera es deshumanizante y refuerza estándares de belleza poco realistas. Consideran que subraya la explotación y la objetificación en la industria de la moda.
Un usuario ofreció una perspectiva más matizada, comparando esta situación con otros trabajos que requieren estar de pie durante largos períodos: "todos dicen que esto es esclavitud, inhumano, incómodo. Como todos los demás, todos tenemos nuestras incomodidades en el trabajo. Ella está siendo pagada como nosotros, además piensen en los guardias de seguridad en los centros comerciales; ellos también están de pie todo el tiempo. Todos estamos luchando y eso es lo que nos hace fuertes".
Para Manto Bride, la tienda de moda que uso Angelina como un maniquí viente, el video viral ha traído una visibilidad significativa a su marca pero también ha abierto un debate controvertido sobre la ética de sus prácticas de marketing. La tienda
no ha emitido comentarios adicionales sobre la polémica. Sin embargo, el debate sobre dónde trazar la línea entre la creatividad publicitaria y el respeto hacia los individuos involucrados continúa siendo un tema candente en el mundo del comercio minorista y la moda, especialmente en un entorno tan cosmopolita y diverso como Dubai.
dhfm
