Después de la cena de Navidad, uno de los alimentos que más suele sobrar es el pan estilo baguette, pues es el más popular para acompañar la cena, pero no lo tires a la basura, guárdalo porque puedes hacer un riquísimo budín y además es muy fácil de hacer y no necesitarás muchos ingredientes para prepararlo. Y lo mejor de todo es que vas a sorprender a tu familia con esta delicia.
El budín es un postre que se originó en Inglaterra y fue creado por personas de bajos recursos para aprovechar el pan que les sobraba que de otro modo habría que desechar. Esta era una forma deliciosa y original de reutilizarlo. La creación se popularizó tanto que llegó a todo el mundo aunque cada región le agregó su propio toque.
Es importante que sepas que para hacer esta receta, el pan no necesariamente debe de estar fresco, al contrario, el pan puede ser de algunos días siempre y cuando esté en buenas condiciones, pero también puedes usar pan del día. Este postre lo puedes hacer para festejar algún cumpleaños, una celebración e incluso solo para consentir tu paladar y el de tu familia. Así que pon mucha atención y manos a la obra.
Para preparar el budín no es necesario que tengas un horno, la consistencia quedará igual si lo utilizas o no y verás que quedará exactamente en su punto ideal, también es necesario un refractario, puede ser rectangular o redondo, aunque te sugerimos utilizar el rectangular para que lo puedas cortar en rebanadas.
Recta para preparar budín con el pan sobrante de Navidad
Para hacer esta receta tardarás aproximadamente una hora y media entre el tiempo de preparación y la cocción en el horno. Como tip: puedes agregar fresas para decorar di así lo deseas o degustarlo tal y como es la receta tradicional solo con pasitas. Puedes agregar un poco de azúcar glas arriba para que se vea perfecto y tenga un sabor riquísimo.
Ingredientes
- 285 gr de pan
- 3 huevos
- 5 cucharadas de mantequilla
- 1 lata de 397 gr de leche condensada
- 1/2 taza de leche evaporada
- 1/2 taza de leche entera
- 70 gr de pasitas
- 1/2 cucharada de nuez moscada
- Canela molida
- 150 gr de azúcar
- 2 cucharadas de esencia de vainilla
- Sal al gusto
Instrucciones para preparar budín
- Corta todos los panes en trocitos pequeños, de preferencia que queden del mismo tamaño. Lo reservamos un momento y luego colocamos en un recipiente la leche entera y la leche evaporada. Una vez mezclada debes calentarla por un par de minutos. No debe hervir.
- Coloca los trozos de pan cortados en un refractario grande y vacía la leche caliente. Revuelve bien para que el pan absorba la leche y deja reposar.
- Enciende tu horno a 180 grados para que empiece a precalentarse. Mientras tanto, elige un recipiente especial para meter al horno que no sea hondo y también necesitarás otro más grande donde quepa tú molde.
- En una sartén caliente agrega el azúcar, baja la temperatura y mueve hasta obtener caramelo, mueve constantemente para que no se pegue ni queme, inmediatamente después lo llevas a tu molde y lo añades como base, haz movimientos circulares para que se cubra bien el fondo.
- Derrite la mantequilla y ponla en un recipiente, ahí mismo añade la leche condensada luego coloca los tres huevos y con un batidor de huevo intégralos poco a poco. Ojo la mantequilla no debe estar muy caliente porque los huevos puedes cocerse. También agrega vainilla, una pizca de canela, nuez moscada y sal. Mezcla perfectamente.
- Regresamos al bowl con el pan, aplastamos muy bien y posteriormente coloca la mezcla de huevo y las pasas, revuelve muy bien y colócalo en tu molde. Sacude Parra que se acomode al molde.
- Calienta el agua que pusiste en tu olla, recuerda que debe ser un recipiente que quepa en tu horno y que no tape por completo tu molde. Introduce en el horno por 55 minutos, después de ese tiempo haz la prueba del palillo y si sale limpio es que está listo para servirse. Deja pasar 20 minutos para que se enfríe, desmolda y listo.
¿Qué diferencia hay entre pudin y budín?
El pudin y el budín son dos postres tradicionales que se parecen mucho, pero tienen algunas diferencias; el pudin suele ser más cremoso y suave, mientras que el budín es más denso y esponjoso. El pudin se hace con leche, azúcar, huevos y saborizantes como vainilla o chocolate. El budín, por otro lado, se hace con harina, azúcar, huevos y leche, y a menudo se añaden frutas secas o pasas.
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