Planchar la ropa es una tarea que muchos odian. Si bien a muchas personas les agrada tener los tejidos lisos y sin arrugas, detestan pasarse unos cuantos minutos planchando las prendas. La misión se complica más en verano, donde las temperaturas son más elevadas y el calor que emana la plancha se torna más pesado.
Frente a estas sensaciones de desagrado al tener que planchar ropa, existen métodos más sencillos que implementa cada vez más gente. Una de las premisas básicas para estos procedimientos reside en el tipo de lavado que se le dé a cada prenda y su secado correspondiente.
¿Cómo lavar y secar la ropa para evitar la plancha?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay que elegir el método de limpieza en base a los tejidos de las prendas. En este sentido, también hay que ajustar el centrifugado. Esto quiere decir que si haces este proceso en velocidades bajas, la ropa quedará más húmeda seguramente. Tardará más en secar, pero tendrás menos arrugas.
Lo segundo a tener en cuenta es que la forma de tender la ropa, puede eliminar las arrugas. En otras palabras: si cuentas con perchas, aprovéchalas para colgar las prendas y acomodarlas con tus manos. Pero si aún persisten las formas indeseadas en los tejidos, acude a estos métodos:
Humedece el tejido textil y seca con este artefacto a máxima potencia, cuidando de no quemar el material. Las prendas quedarán sin arrugas y listas para su uso.
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Vapor
Cuando vayas a tomar duchas, aprovecha el vapor generado para quitar las arrugas de tu ropa. Cuelga las prendas en perchas y verás como el calor generado hará desaparecer esas formas indeseadas.
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Radiador o estufa
Colgar las prendas húmedas cerca de este artefacto ayudará a eliminar las arrugas. Pero si aún persisten, entonces puedes acudir a la pequeña plancha para el cabello. Solo asegúrate de limpiar bien las placas calientes y desliza el artefacto por las zonas más rebeldes del tejido textil.
