De acuerdo con la información publicada por la Organización Mundial de la Salud, la cafeína es uno de los psicoestimulantes que producen abstinencia o desórdenes de dependencia. Sin embargo, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la cafeína puede formar parte de una dieta saludable, aunque si se excede un consumo de 400 miligramos puede que comiencen los problemas.
Gran parte de la población adulta suele consumir productos con cafeína, tales como café, té y hasta chocolate, por lo que este estimulante del sistema nervioso central suele estar bastante inmerso en nuestra cotidianidad. Aunque, como con gran parte de las sustancias, sus efectos pueden depender de factores como el peso, la sensibilidad individual, los medicamentos que se consuman o el ritmo de vida de cada persona.
¿Existe la adicción a la cafeína?
En 2013, la Asociación Americana de Psiquiatría incluyó por primera vez la abstinencia a la cafeína como un desorden mental, situación a la que no se enfrentan todas las personas. De acuerdo con el portal GQ, esta sensación suele presentarse de 12 a 24 horas después de que la cafeína se elimina por completo. Algunos de los síntomas que acompañan la abstinencia son estrés y ansiedad, muy similar a lo que enfrentan las situaciones que deciden dejar el tabaco.
Aunque se recomienda dejar de consumirla gradualmente para evitar síntomas que podrían prolongarse hasta por nueve días, el tratamiento para esta especie de adicción continúa generando controversia. De hecho, hay personas que solo la consideran una dependencia leve y su consumo podría representar beneficios a al salud como altos niveles de antioxidantes. Esta es una de las tantas razones por las que no se considera como una droga.
¿Cómo saber si tienes una adicción?
Algunas de las señales de que tu consumo de cafeína está por encima del rango considerado "normal" está en los efectos que presenta tu cuerpo después de un tiempo de no ingerir esta sustancia. Por ejemplo, puede que durante los primeros días experimentes dolores de cabeza, dado a que tu cerebro espera la respuesta de la cafeína para dilatar los vasos sanguíneos. Otra señal y probablemente la más evidente es que sentirás un cansancio extremo o una gran falta de energía. También puede que tengas mal humor, mayor irritabilidad, ansiedad y dificultad para concentrarte.