Aunque podría parecer que la popularidad del jengibre comenzó hace apenas unos años, esta raíz se ha usado por siglos como ingrediente principal en las preparaciones de diferentes culturas, especialmente en China, Japón, India y Australia. Esta especia fue una de las primeras que se exportaron de Oriente, pues gracias a sus propiedades naturales y de carácter nutritivo, su uso fue popularizándose.
Con una apariencia muy particular, el jengibre es un producto fácil de identificar que lleva miles de años usándose como condimento para la cocina, pero también como hierba medicinal para tratar una serie de malestares entre los que se encuentran algunas enfermedades cardíacas, digestivas y hasta respiratorias. Esta raíz, además de ser un antiinflamatorio natural, cuenta con una serie de propiedades que traen grandes beneficios para nuestra salud.
Propiedades del jengibre
Al ser una de las plantas medicinales más utilizadas, el jengibre ha sido analizado en diferentes ocasiones, por lo que hoy sabemos que contiene más de 400 compuestos diferentes. Desde carbohidratos, lípidos y compuestos fenólicos hasta alto contenido en aminoácidos, fibra, proteínas, fitoesteroles, vitaminas y minerales, los beneficios de esta planta se extienden a casi todas las áreas de la salud.
Por ejemplo, el gingerol es uno de los aceites que contiene el jengibre y es el responsable de otorgarle el sabor y olor que lo caracteriza. Además, es rico en vitamina B y C, aluminio, fósforo, calcio y cromo. Además contiene magnesio y zinc, minerales que son de gran importancia para mejorar la circulación sanguínea, lo que le otorga la posibilidad de prevenir posibles enfermedades cardiovasculares.
Los beneficios del jengibre
La raíz del jengibre contiene una gran cantidad de antioxidantes, mismos que ayudan a reducir el daño celular y a reducir el impacto del paso del tiempo en nuestro cuerpo para permitir un envejecimiento saludable. También es antiinflamatorio, por lo que se le atribuye la capacidad de reducir tanto la hinchazón como el dolor. Sin embargo, también puede utilizarse como un excelente remedio para las náuseas relacionadas con algún tipo de cirugía y hasta con el embarazo.
Los malestares gastrointestinales como el dolor de estómago la hinchazón y los gases también pueden solucionarse con una infusión de jengibre, pues esta planta acelera el metabolismo. Respecto a su función cardiovascular, el jengibre suele relacionarse con la capacidad de tener efectos antiplaquetarios e hipotensores. La raíz también tiene aplicaciones terapéuticas entre las que se encuentra actividad anticancerígena en áreas como la piel, el hígado, la vejiga, la mama y el colon.