Hace una semana, el mundo entero quedó en shock al darse a conocer la muerte del querido Liam Payne, exintegrante de One Direction. Todo sucedió el pasado 16 de octubre cuando el cantante de 31 años fue encontrado sin vida en el lujoso hotel Casa Sur, situado en el exclusivo barrio de Palermo, Buenos Aires, Argentina. Según los primeros reportes, el artista cayó desde el tercer piso del establecimiento, una caída que le ocasionó la muerte instantánea.
Las versiones sobre lo sucedido comenzaron a circular de inmediato, muchas de ellas centradas en la posibilidad de que el cantante hubiera estado bajo la influencia de drogas antes de precipitarse al vacío; por ello, la policía argentina continúa investigando para saber si se trató de un suicidio o de un accidente derivado del consumo de sustancias, mismas que fueron encontradas en su habitación.
Mientras continúan emergiendo detalles sobre lo que ocurrió en las horas previas a su deceso, uno de los empleados del hotel donde ocurrió el incidente ha sido puesto bajo la lupa de los investigadores argentinos ya que se piensa que el trabajador podría tener información crucial sobre el acceso del cantante a las sustancias que habría consumido horas antes de arrojarse al vacío hacia una altura que equivaldría a poco más de 10 metros.
Policía argentina investiga a empleado del hotel donde murió Liam Payne
Desde el principio, medios internacionales han seguido de cerca la evolución del caso, y la policía argentina no ha tardado en emprender una investigación exhaustiva para desentrañar los detalles que rodean la muerte de Liam Payne. En las primeras horas, no se descartaron teorías que apuntaban a un accidente, un suicidio o la posible influencia de terceros, aunque las autoridades han tratado de manejar la información con cautela.
Lo que sí ha quedado claro desde un primer momento es que la presencia de sustancias ilícitas podría haber jugado un papel determinante en su trágico final. El portal estadounidense TMZ fue uno de los primeros en informar que los resultados de los exámenes toxicológicos realizados al cuerpo de Liam Payne confirmaban la presencia de varias drogas en su organismo en el momento de su muerte.
Entre las sustancias identificadas se encontraban cocaína, crack y metanfetaminas, conocidas comúnmente como "cristal"; además, los investigadores encontraron una botella de alcohol vacía y medicamentos para la ansiedad en la habitación del hotel. Este hallazgo ha llevado a los investigadores a profundizar en el origen de dichas sustancias, especialmente en lo que respecta a los medicamentos controlados que, según fuentes policiales en Buenos Aires, solo se pueden adquirir con receta médica.
Por ello, las autoridades han centrado parte de su investigación en uno de los empleados del hotel Casa Sur, quien podría haber facilitado estos medicamentos al cantante británico de manera irregular. Según el informe preliminar, este trabajador podría haberle proporcionado a Payne medicamentos ansiolíticos, lo que ha despertado sospechas sobre la posible venta o distribución de sustancias controladas sin las correspondientes autorizaciones médicas.
La venta ilícita de estos medicamentos, especialmente a turistas extranjeros, es un problema recurrente en muchos destinos internacionales, y este caso podría arrojar luz sobre cómo operan ciertos canales ilegales en Argentina. El proceso para determinar la participación de este empleado incluye revisar cámaras de seguridad, así como entrevistar a otros trabajadores y huéspedes del hotel.
De la misma forma, se ha solicitado información a farmacias locales para verificar si hubo alguna compra irregular en los días previos a la muerte del artista. Este ángulo de la investigación resulta clave, ya que, de confirmarse, podría abrir un nuevo frente legal, no solo en cuanto a la causa de la muerte, sino también en cuanto a la responsabilidad de terceros en la misma.
¿Qué papel jugaron las drogas en la muerte de Liam Payne?
Por el momento las autoridades investigan la muerte de Liam Payne como un posible suicidio, pero la presencia de drogas en su sistema ha complicado el caso, pues la influencia de estas sustancias en su estado mental en las horas previas a su fallecimiento podría haber contribuido a una decisión impulsiva o al comportamiento errático que culminó en su caída fatal. Es bien sabido que las drogas como la cocaína y el crack pueden provocar episodios de paranoia, ansiedad y depresión, lo que podría haber influido en sus acciones.
A pesar de esto, el foco de las investigaciones sigue en pie: ¿fue Liam Payne responsable de su propia caída o hubo algún otro factor externo que lo indujo a ello? Para los forenses, el siguiente paso clave es analizar a fondo las cámaras de seguridad del hotel y hablar con los testigos que puedan aportar detalles sobre su comportamiento en los momentos previos a la tragedia.
Si bien ésto fue sorprendente para algunas personas, Liam Payne nunca escondió su batalla con las adicciones a lo largo de los años. En diversas entrevistas el cantante relató los difíciles momentos que vivió durante su época en One Direction, cuando la fama y la presión constante lo llevaron a refugiarse en el alcohol y las drogas. Describió lo que llamó "un ciclo vicioso" en el que, tras actuar ante miles de personas, se encontraba solo en su habitación de hotel, recurriendo al minibar para llenar ese vacío emocional.
En los últimos años, Payne había hablado abiertamente sobre su proceso de rehabilitación y sobre cómo estaba intentando encaminar su vida. De hecho, recientemente parecía estar en un buen lugar emocional, sin embargo, su visita a Buenos Aires para asistir al concierto de su excompañero de banda, Niall Horan, parece haber reactivado viejas luchas que nunca logró superar del todo.
Mientras la investigación sigue su curso en Argentina, queda mucho por esclarecer en torno a la muerte de Liam Payne ya que el papel de las drogas, la posible participación de un empleado del hotel y las luchas personales del cantante conforman un complejo panorama que aún necesita respuestas claras. Sin embargo, lo que queda en evidencia es que, a pesar de su éxito mundial, Payne fue una víctima más de los devastadores efectos de la adicción, una lucha que continúa cobrándose vidas en todo el mundo.
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