Cuando a un niño le preguntan a lo que quiere dedicarse cuando sea grande, siempre responderá con un abanico de profesiones emocionantes que van abandonando con el tiempo. Muchos de ellos las retienen en su cabeza y hacen lo posible por alcanzarlas; sin embargo, hay quienes le dan la espalda por orden de sus propios familiares. Este fue el caso de Pedrito Sola, quien narró con nostalgia que tuvo otros planes, pero que se los truncaron.
El conductor del programa de espectáculos Ventaneando mencionó que cuando cursaba la preparatoria, su padre le preguntó por sus intereses profesionales, él le respondió que quería ser actor, pero no lo dejó. Después se interesó por ser sobrecargo de aviación; en este caso su abuela provocó que desistiera en su idea gracias a un chantaje emocional: "Quieres verme muerta, súbete al avión", mencionó.
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Desde que Pedrito Sola comenzó a aparecer en la pantalla chica fue presentado como economista, pues esa fue la carrera que estudió, pero al ser programas de espectáculos en los que salía, las personas no tomaron en cuenta ese detalle que al final les llamó la atención.
"Fui economista y ahora soy, pues esto, conductor de televisión", mencionó con gracia. Ante esto, sus compañeros bromearon diciendo que quizá ahora deberían de ponerle en el "super" de la pantalla todos los títulos de lo que quiso ser para que ya no se sienta frustrado en ese aspecto. Recordó que cuando lo presentaban como economista cuando comenzó Ventaneando, las personas se burlaban de él.
Todo salió a colación por el actor Luis Gerardo Méndez, quien por tradición familiar habría estado obligado a estudiar medicina, pero él sí pudo anteponer sus intereses y lograr convertirse en el afamado actor que hoy es. En el caso del hidrocálido, se armó de valor para trasladarse a la Ciudad de México y alcanzar sus sueños.
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