Antes de convertirse en estrellas de la época de Oro del Cine Mexicano, muchos artistas se desempeñaron en otros empleos, sin embargo, se sintieron atraídos por el trabajo en la pantalla grande y lograron consolidar una extensa carrera, como fue el caso de este querido actor que antes de debutar en la industria y compartir créditos con figuras como Pedro Infante, fue luchador profesional.
Guillermo Hernández nació en la ciudad de Oaxaca en 1917, a muy temprana edad se mudó con su familia a la Ciudad de México, en donde se quedó a vivir hasta el día de su muerte. Desde muy joven se especializó en la lucha libre, por lo que a los 20 años ya era reconocido bajo el nombre de 'El Lobo Negro'. Gracias a su cuerpo atlético, presencia y a que se estaba popularizando el Cine de Luchadores, en los años 50 fue llamado por varios directores para hacer algunas apariciones.
'El Lobo Negro' en la lucha libre
De acuerdo a los registros, 'El Lobo Negro' debutó como luchador en los años 30 y desde ese momento recorrió toda la república Mexicana dando funciones. Fue designado como 'Novato del Año' en 1937 y después fue campeón nacional de lucha libre en 1941. Asimismo, se llegó a enfrentar en el cuadrilátero con importantes personalidades de la época como 'El Santo', quien también fue parte del Cine de Oro.
Hernández como 'El Lobo Negro' hacía un feroz rudo al subirse al cuadrilátero y además llegó a tener una técnica muy depurada que lo llevó a crear la llave conocida como la "lobezna". Su pasión por esta disciplina también la dejó plasmada como escritor, pues se hizo columnista del semanario deportivo 'Zaz', en el cual redactó 'Piquetes a los ojos'. Fue gracias a este trabajo que tuvo la oportunidad de redactar algunos argumentos para las películas de la época.
'El Lobo Negro' saltó del cuadrilátero al Cine de Oro
El luchador hizo su primera aparición en la película 'El Luchador fenómeno', que dirigió Fernando Cortés en 1952, con la actuación estelar de Adalberto Martínez 'Resortes', uno de los más importantes cómicos del Cine de Oro. Asimismo, hizo otras participaciones en la pantalla grande, como por ejemplo en 'Pepe, El Toro', protagonizada por Pedro Infante y 'Caballero a la medida' con Mario Moreno 'Cantinflas'.
'El Bello Durmiente', 'Gavilán vengador', 'Muertos de miedo', 'Rebelde sin casa', 'Cómicos y canciones', 'Jóvenes y rebeldes', son algunas de las más de 140 películas en las que participó como actor de reparto. Además fue guionista de las cintas 'Blue Demon vs las diabólicas' de 1968, 'El Chicano justiciero' de 1977 y 'El Ángel del Silencio' de 1979.
En 1986 hizo su última aparición en el cine con el film 'De puro relajo', estelarizada por Maribel Fernández, Alejandro Suárez y Jaime Moreno, entre muchos otros. Guillermo Hernández se mantuvo alejado de la vida artística hasta que falleció 27 de mayo de 1990, en la Ciudad de México.
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