“El Mártir del Calvario” es la película religiosa más recordada del Cine de Oro en México debido a que contó con la participación de actores de primera línea y además de Enrique Rambal, otro de los que más brilló fue Manolo Fábregas, de quien hablaremos en esta ocasión pues luego de interpretar el papel de "Judas Iscariote" se convirtió en todo un referente de la actuación en México, por lo que en esta nota recordaremos algunos que posiblemente no conocías acerca de su carrera y también te diremos cuál fue su trágico final.
Manuel Sánchez-Navarro fue el nombre real de Manolo Fábregas, quien nació el 15 de julio de 1921 en Vigo, España y sus padres lo trajeron a México cuando tenía 13 años y debido a que había heredado el talento artístico de su abuela, Virginia Fábregas, comienza desde muy joven su carrera en los medios como actor de teatro y debido a su depurada técnica no pasa mucho tiempo para que comience a participar en el cine junto a grandes figuras del momento.
Una vez iniciada la década de 1950, Manolo Fábregas contrae matrimonio con Rafaela Salinas, a quien se le conoció en los años posteriores como Fela Fábregas y además de convertirse en la madre de sus seis hijos, también se convierte en su principal aliada para desarrollar su carrera en el teatro sin tener que descuidar el cine.
En 1952 se una a Enrique Rambal, José Baviera, José María Linares y otros de sus compatriotas para filmar “El Mártir del Calvario”, película religiosa en la que brilló como “Judas Iscariote” y que sigue siendo transmitida en la actualidad, además es en esta cinta donde también se consolida como uno de los galanes del momento y en las siguientes producciones en las que trabaja comienza a realizar papeles estelares junto a las más bellas actrices, incluyendo a María Félix.
El talento de Manolo Fábregas también lo llevó a incursionar en el doblaje y en diversas ocasiones estuvo en Nueva York para doblar películas a la reconocida productora Metro Goldwyn Mayer, además aprovecho su estancia en “La Gran Manzana” para empaparse de teatro, incluso, llegó a participar en algunas obras presentadas en Broadway, las cuales, más tarde se encargaría de montar en México con una calidad extraordinaria y fue durante la década de 1960 cuando enfocó sus energías en el desarrollo del teatro en México.
Se calcula que Manolo Fábregas montó más de cien obras en México y realizó temporadas en diversos e importantes recintos teatrales en México, un trabajo sin precedentes en el país, por lo que gracias a su esfuerzo y dedicación para la actuación se ganó el mote de “Señor Teatro” convirtiéndose en el histrión más reconocido del país pues también impulso la carrera de otros grandes artistas.
Durante la década de 1970 y 1980, Manolo Fábregas siguió alternando en el cine y en el teatro, algunas de sus películas más recordadas de esa época son “Mecánica nacional”, “Lagunilla mi barrio”, “Lagunilla 2”, “El diluvio que viene” y “El Violinista en el tejado”, una de sus últimas producciones pues durante la segunda mitad de la década de 1980 sufre un accidente cerebrovascular que compromete su salud y que lo mantendría bajo supervisión médica durante los últimos años de su vida hasta que desafortunadamente falleció el 4 de febrero de 1996 a causa de un paro cardiaco a los 74 años.
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