Navidad es una época donde los más cercanos se reúnen, comienzan los buenos deseos y los propósitos para una nueva era, para la familia de Bruce Willis fue el momento ideal para pedir por el actor quien les ha preocupado por el rápido deterioro en su salud después de que le detectaron un trastorno del lenguaje que afecta la capacidad de comunicación.
A principios del 2022 los parientes del actor de Hollywood comunicaron su retiro por la “afasia” , enfermedad que provoca la pérdida de la capacidad de comprender el lenguaje hablado o escrito, sin embargo, aunque se encontraba en condiciones considerables el padecimiento ha alcanzado límites irreversibles para la celebridad.
Aunque ya hace años terminó su relación, su expareja Demi Moore sigue al pendiente de él. “Ella está aprovechando las oportunidades que tiene para pasar tiempo con él. Si no está a su lado llama por teléfono para que Bruce pueda escuchar su voz”, explicó un amigo cercano al protagonista de Duro de matar.
Actualmente la celebridad vive con sus dos hijas menores y su pareja, Emma Hemming, que incluso conviven cerca de su exesposa, Demi Moore y sus tres hijas mayores, Rumer, Scout y Tallulah. Hace unos días la hija mayor de los actores les dio la noticia de que sería abuelos por primera vez, mostrando su bella panza en una publicación de Instagram.
El accidente que provocó la enfermedad
Aunque su retiro se hizo público este año, los malestares venían de tiempo atrás incluso el medio The Sun realizó una investigación donde el famoso presentó una demanda contra una productora de la película Tears of the Sun que realizó en 2002, donde declara que en la grabación sufrió una grave lesión por un proyectil que había sido detonado por el equipo de efectos especiales como parte de una explosión pirotécnica, pero la logística no se realizó adecuadamente, por lo que se tuvo un accidente.
De acuerdo con la demanda del actor declaró que desde ese momento comenzó con dolores de cabeza particularmente teniendo un “sufrimiento mental, físico y emocional extremos”. Sin embargo, continuó con su trayectoria sin tomarle gran importancia pero comenzó a empeorar cinco años más tarde cuando había pequeñas tareas que no podía realizar como el manejo de los cables de micrófono o hasta la memorización de ciertas líneas.
SIGUE LEYENDO